Ingresaron 47.000 vacunos sin control a la región

Más de 47.000 cabezas de ganado bovino ingresaron a la región en estos siete últimos meses provenientes de zonas ubicadas al norte del río Colorado.

Esta cifra, que representa el 10% de las existencias ganaderas de Río Negro y Neuquén, muestra el desembarco de hacienda en la región proveniente de «zonas de riesgo sanitario» desde que comenzaron los problemas en el país con el nuevo rebrote de aftosa.

Así lo confirma un reciente informe dado a conocer por la Fundación de la Barrera Patagónica (Funbapa), en el que se destaca que desde agosto del año pasado llegaron a Río Negro 38.823 cabezas bovinas, mientras que a Neuquén hicieron lo propio otras 8.079 cabezas.

La hacienda llegó desde el centro y norte del país sin efectuársele los básicos controles sanitarios, lo que muestra la alta exposición que hoy tiene el ganado de la región frente al descontrol que vive la actividad como consecuencia del problema de fiebre aftosa que invade grandes superficies de los campos argentinos.

Los principales puntos de origen, desde donde llega el ganado en pie a la región, son: La Pampa, Buenos Aires, Entre Ríos y Mendoza.

Hay que recordar que en todas estas provincias mencionadas, ya sea en forma oficial o extraoficial, se detectaron brotes de aftosa y se está vacunando para contrarrestar los mismos.

De las más de 47.000 cabezas llegadas a Río Negro y Neuquén, desde que se inició la crisis sanitaria en el país, se detalla que algo más de 11.400 ingresaron para invernada, mientras que a faena directa lo hicieron alrededor de 35.600 cabezas.

«El ganado que va a faena no tiene ningún tipo de control de origen, mientras que el que llega para invernada tiene sólo el caravaneo y precintado», destacó una alta fuente de la Funbapa al ser consultada por el control que están efectuando en barrera sobre el ingreso de hacienda en pie que llega al región.

«Está claro que los pocos monitoreos que se deberían hacer para contener los problemas hoy no se hacen, por lo menos en forma seria. El responsable de los mismos es el Senasa», acotó la fuente en otra parte de la conversación.

Cabe recordar que el Senasa prohibió a partir del martes el movimiento de hacienda, menos para aquellas tropas que se destinen a faena inmediata.

Esto quiere decir que actualmente está prohibido el ingreso de ganado a la región para invernada u otra instancia que no sea faena.

Pero esta limitación que impuso el Senasa, no alcanza para hacer un trabajo de control de la enfermedad, ya que existen frigoríficos y mataderos en la región que no se adecuan a las mínimas exigencias que hoy se necesitan para no tener problemas con los residuos que se obtienen de la faena.

El último brote de aftosa que tuvo la región, que todavía está intacto en la retina de muchos productores de la zona de Bariloche, fue consecuencia de la falta de este tipo de controles.

Barrera

Ayer, a última hora, en el ministerio de Economía de Río Negro, quedó definida la resolución que permite a la provincia actuar con facultades para contener el ingreso de hacienda que llega del norte del río Colorado sin ningún tipo de control.

Si bien este esquema no está avalado por el Senasa, que es el único organismo que puede levantar barreras sanitarias en el país, la provincia con esta medida intenta preservar la sanidad de la hacienda rionegrina y patagónica en general, ante la inacción que hoy se observa en el Senasa para enfrentar el tema.

«La idea no es cortar el ingreso para faena, pero sí hacer un serio control sobre la hacienda que llega a la región», aclaró a «Río Negro» un funcionario ligado al área de producción de la provincia.

Río Negro implementó la barrera sanitaria al ingreso de animales

VIEDMA (AV)- Río Negro suspendió transitoriamente el ingreso de animales suceptibles de contraer aftosa. Sólo se exceptúa de esta medida la hacienda que tenga destino a la faena inmediata.

La disposición firmada ayer a última hora coincide con el reclamo formulado recientemente por la Comisión Provincial de Sanidad Animal -Coprosa- que entre otros integran los distintos sectores vinculados a la producción ganadera.

Desde esta entidad se presentó un pedido al Servicio Nacional de Sanidad Animal -Senasa- relacionado con la necesidad de instalar una única barrera sanitaria sobre el río Colorado que permita el ingreso de animales destinados a la faena con un estricto control sanitario.

En este aspecto se tuvo en cuenta el reclamo de los frigoríficos que se encuentran en un momento de desarrollo y expansión y que requieren comprar animales para faenar provenientes de distintas zonas del país.

El organismo nacional aún no respondió a este pedido y las distintas Sociedades Rurales han manifestado su descontento por la falta de una decisión en este sentido. Al respecto, la resolución sostiene que «ante la demora en la respuesta de la autoridad nacional, ante los diversos reclamos presentados y ante el incremento del riesgo sanitario y la necesidad de proteger nuestra región la Provincia se ve obligada a tomar decisiones firmes al respecto».

La resolución lleva el Nº 236 y fue firmada ayer por el secretario de la Producción, Marcelo Santos, y se aplicará hasta tanto se normalice la situación sanitaria nacional.

En esta norma se fijaron además las máximas medidas de seguridad que garanticen indemnidad sanitaria de la región para autorizar el ingreso inmediato a faena en los establecimientos habilitados a tal efecto. En este marco se instruyó a las autoridades policiales y sanitarias para dar cumplimiento a esta resolución, así como establecer y generar las acciones profilácticas, preventivas y complementarias necesarias para aplicar las medidas precedentes.

A través de un anexo la secretaría de la Producción fijó los requisitos sanitarios para el ingreso de carnes, productos y subproductos de origen animal de especies susceptibles a la fiebre aftosa y a todo tipo de productos que puedan transmitir el virus a esta región provenientes del norte del río Colorado.

La resolución Nº 236 comenzará a regir a partir de las cero horas del día 23 de marzo del corriente año.

Desde hace días, productores de sectores ligados a la actividad vienen solicitando al Senasa medidas de control para toda aquella hacienda que proviene de zonas ubicadas al norte del río Colorado. La acefalía existente hoy en la Sagpya ha imposibilitado la aplicación de medidas para el control de la enfermedad, con el riesgo que esto implica para la región.

De ahí la iniciativa tomada por la provincia.

Difundirán los focos de aftosa por Internet

El interventor del Senasa, Héctor Salamanco, anunció que el organismo difundirá semanalmente, todos los lunes, lo nuevos focos de aftosa que se detecten o declaren, así como los establecimientos y rodeos vacunos bajo sospecha de contraer el virus de la enfermedad.

El sistema de vigilancia epidemiológica se difundirá a través de la página web que el organismo sanitario tiene en Internet (www.senasa.gov.ar), para implementar una estrategia de control que «capture» todas las referencias al tema e impida la expansión de la aftosa en el país.

Aunque por el momento el programa de vacunación dispuesto por el Senasa comprende a unos 13 millones de cabezas bovinas, Salamanco no desestimó que la medida se extienda a todo el rodeo bovino nacional, si bien aclaró que por ahora «sólo se trata de una especulación», debido a que no se cuenta con la cantidad necesaria de dosis para inocular la totalidad del stock ganadero del país.

Asimismo y frente a los cambios de funcionarios que se sucedieron en el gobierno en los últimos días, el interventor del organismo sanitario aclaró que su designación no estaba sujeta a las reestructuraciones ministeriales, debido a que fue nombrado por un decreto presidencial (324/2001), publicado el martes en el Boletín Oficial, donde se dio cuenta de su asunción al cargo, así como el de su segundo en el área, Alfredo Bigatti.

Ambos se encargaron de explicar que el perfil del Senasa será técnico-empresarial, que no está supeditado a los cambios políticos y que se orientará a recuperar la «credibilidad» del país, que se perdió frente a los mercados importadores por el «descrédito» que tuvo desde que recrudeció la aftosa. (DyN)