Inician causa penal por niño electrocutado

En Villa La Angostura

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- La fiscalía a cargo de Juan Pablo Balderrama elevó el requerimiento de instrucción por la muerte de Erik Fermín, el niño de 9 años que se electrocutó el 29 de febrero mientras jugaba sobre un acopio de material volcánico en pleno centro de la localidad. Fuentes judiciales indicaron que serán investigados por “homicidio culposo” y llamados a prestar declaración indagatoria el responsable técnico de la Unidad Ejecutora a nivel local, ingeniero Mauro Millán, el inspector de obra de la UEP, arquitecto Fabio Huarte, los supervisores de obra Roberto Yarcho y Guillermo Larghi y el técnico en Seguridad e Higiene Andrei Nicolás Trejsvoiakov. El fiscal Juan Pablo Balderrama impulsó la causa en base a los informes de la Policía, copias de actuaciones administrativas municipales, el informe del Ministerio de Energía y Medio Ambiente, la autopsia, informes de Criminalística de Junín de los Andes, Bomberos de la Policía y el informe del EPEN. También anexos documentales obtenidos en el allanamiento realizado en las oficinas de la UEP en La Angostura. Según el requerimiento elevado por el fiscal, a Millán y al resto de los supervisores y técnicos se le imputa haber omitido la colocación de cartelería indicativa de la obra y los peligros que acarreaba la misma, así como ubicar la montaña de material volcánico respetando las condiciones de seguridad en relación a la línea de media tensión que atraviesa el predio donde sucedió la tragedia. “Dicho suceso resultó como consecuencia de su negligencia al haber omitido dar cumplimiento con las exigencias que para este tipo de casos prevé la ley 19.587 de seguridad e higiene y sus decretos reglamentarios 351/79 y 911/96”, indica el documento. Una de las pruebas claves es una nota presentada por el EPEN donde el organismo advertía a la Unidad Ejecutora el riesgo de operar tan cerca de la línea de media tensión. La nota tiene fecha del 6 de septiembre y fue recibida por la UEP. Puntualmente, indicaba a los técnicos que tomen los recaudos necesarios para trabajar al menos a 5 metros de distancia de la línea. Cabe recordar que la tragedia se produjo cuando esa tarde del 29 de febrero, Fermín y dos amigos jugaban sobre la montaña de cenizas ubicada en Millaqueo y Arrayanes. La “cima” de uno de los montículos pasaba a escasos centímetros del cable. El pequeño habría tocado con una de sus manos la línea, tras lo cual recibió una descarga eléctrica mortal.


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