Instan a crear un espacio de atención integral de adicciones en Viedma

VIEDMA (AV).- La Red Adolescencia Viedma, que reúne a trabajadores de distintos ámbitos estatales y de ong, expresó su acuerdo con la creación de un espacio de atención a las adicciones en la capital. Sin embargo, sus integrantes consideran que ese lugar es necesario porque los niños y adolescentes que tienen alguna adicción tienen derecho a una atención integral y no porque esto reduzca la inseguridad. Los referentes de esa entidad informaron que en julio de 2008, se realizó un encuentro para el abordaje de las adicciones, que reunió a más de 60 personas en la escuela de las 915 viviendas. Entre ellas había trabajadores de la salud, asistentes sociales, docentes, alumnos, padres. En esas conclusiones se señaló “la imperante necesidad de contar con una política pública local enmarcada en un lineamiento claro en cuestión de asistencia, prevención y atención de esta problemática y una política pública que articule coherentemente todas las acciones llevadas a cabo y a implementar en materia de niñez y adolescencia provincial”. Además se indicó que “se debe diseñar e instrumentar un dispositivo local de tratamiento de las adicciones con un equipo técnico interdisciplinario con capacitación específica”. “La problemática de las adicciones en niños y adolescentes debe encararse a nivel provincial, y no sólo con un espacio en Viedma, y ser coordinados por los ministerios de Salud, Familia y Educación, los cuales han ejecutado desde hace muchos años distintos programas de capacitación y planificación en prevención y atención a las adicciones”, indicó la Red. La organización funciona desde el 2003 como espacio integrado por trabajadores estatales y de ONG de Viedma que desarrollan tareas con adolescentes con intención de incidir en las políticas públicas. Recordaron que “los tratamientos o internaciones que se realizan en casos severos de adicciones, se llevan a cabo en comunidades terapéuticas en otras localidades de la provincia o Buenos Aires. Estos espacios, si bien disponen de un abordaje específico y un equipo especializado en la temática, es para el adolescente un lugar ajeno, alejado de sus afectos y de su lugar de pertenencia. Aunque el joven logre superar algunos aspectos de su adicción, esta modalidad de intervención no mantiene los vínculos necesarios con la familia o su grupo de pertenencia y pierde continuidad una vez que sale de la comunidad terapéutica y regresa a Viedma”.