Intimación por desborde del relleno sanitario
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El Organismo de Control Municipal intimó a la empresa que opera el vertedero y relleno sanitario de residuos sólidos, por la demora en la construcción de una nueva celda de acopio y la acumulación de desperdicios a la espera de esa obra, a la vez que vecinos del área próxima acudieron al Deliberante para expresar su alarma por esa situación. Olores desagradables, voladura de bolsas plásticas, multiplicación de moscas y alimañas, son la consecuencia de la dilación en la construcción de la nueva celda, según reconoció el titular del OCM, Claudio Rucci. En igual sentido se expresaron los vecinos de Cordones del Chapelco ante el pleno del Deliberante. El pasado miércoles, el OCM realizó una inspección al vertedero con escribano público, a fin de constatar el estado del relleno sanitario en relación con la Operación de la Celda IV y la apuntada construcción de la Celda V. Con las inspecciones se pudo constatar, entre otras irregularidades, que “la metodología de trabajo adoptada por la empresa no es la acordada según contrato”, y la “tapada diaria de los residuos dentro de la celda no se realiza”, según se consigna en un informe oficial. El propio Rucci dijo que la empresa alega que ha venido cumpliendo con sus compromisos y entiende que la inspección del OCM es “maliciosa”, al pretender intimarla y multarla. Pero el funcionario enfatizó que “tanto la operación del relleno sanitario como la construcción de la Celda V son responsabilidades indelegables de la empresa, con la que la Municipalidad de San Martín de los Andes ha cumplido con sus obligaciones de pago en tiempo y forma”. Días atrás, un medio digital local publicó fotografías de personas hurgando entre los desperdicios, que deben estar a resguardo porque el predio en cuestión tiene alambrada perimetral y es de propiedad privada. El relleno sanitario se ubica en una cantera a unos 16 kilómetros al este del casco histórico y a la vera de ruta 40, por contrato municipal con el propietario y a la vez empresario, quien tiene por obligación la recepción de los residuos depositados por el municipio, su disposición, compactación en celdas impermeabilizadas y venteadas para relleno y sellado posterior.
Patricio Rodríguez
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El Organismo de Control Municipal intimó a la empresa que opera el vertedero y relleno sanitario de residuos sólidos, por la demora en la construcción de una nueva celda de acopio y la acumulación de desperdicios a la espera de esa obra, a la vez que vecinos del área próxima acudieron al Deliberante para expresar su alarma por esa situación. Olores desagradables, voladura de bolsas plásticas, multiplicación de moscas y alimañas, son la consecuencia de la dilación en la construcción de la nueva celda, según reconoció el titular del OCM, Claudio Rucci. En igual sentido se expresaron los vecinos de Cordones del Chapelco ante el pleno del Deliberante. El pasado miércoles, el OCM realizó una inspección al vertedero con escribano público, a fin de constatar el estado del relleno sanitario en relación con la Operación de la Celda IV y la apuntada construcción de la Celda V. Con las inspecciones se pudo constatar, entre otras irregularidades, que “la metodología de trabajo adoptada por la empresa no es la acordada según contrato”, y la “tapada diaria de los residuos dentro de la celda no se realiza”, según se consigna en un informe oficial. El propio Rucci dijo que la empresa alega que ha venido cumpliendo con sus compromisos y entiende que la inspección del OCM es “maliciosa”, al pretender intimarla y multarla. Pero el funcionario enfatizó que “tanto la operación del relleno sanitario como la construcción de la Celda V son responsabilidades indelegables de la empresa, con la que la Municipalidad de San Martín de los Andes ha cumplido con sus obligaciones de pago en tiempo y forma”. Días atrás, un medio digital local publicó fotografías de personas hurgando entre los desperdicios, que deben estar a resguardo porque el predio en cuestión tiene alambrada perimetral y es de propiedad privada. El relleno sanitario se ubica en una cantera a unos 16 kilómetros al este del casco histórico y a la vera de ruta 40, por contrato municipal con el propietario y a la vez empresario, quien tiene por obligación la recepción de los residuos depositados por el municipio, su disposición, compactación en celdas impermeabilizadas y venteadas para relleno y sellado posterior.
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