Intimación por el vertido de líquidos cloacales en el Nahuel Huapi

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los vecinos del barrio Ñireco Norte intimaron por cartas documento a la CEB, al municipio y al DPA para que «en un plazo perentorio de cinco días hábiles» ofrezcan una solución «definitiva» a los derrames de líquidos cloacales que contaminan el lago Nahuel Huapi.

Advirtieron que de no obtener respuesta en ese plazo (que corre desde el viernes) presentarán demandas judiciales en defensa de sus derechos y también para exigir «reparación pecuniaria por el daño producido a la comunidad».

La ofensiva está patrocinada por el abogado Rubén Marigo, quien señaló que la presentación tomará la forma de una acción de amparo «en defensa de los intereses difusos», para lo cual convocarían a adherir a toda la población.

Explicó que los derrames cloacales que afectan al arroyo Ñireco y terminan en el lago son responsabilidad de la CEB en su condición de prestadora del servicio, y también del DPA que debería fiscalizar y del municipio, porque la Carta Orgánica le impone velar por la calidad de la prestación.

Según Marigo, también Parques Nacionales debería decir lo suyo porque el lago forma parte de su jurisdicción y hasta Salud Ambiental de la provincia no puede desentenderse «porque ya hay casos de chicos con gastroenteritis» que los vecinos relacionan con la contaminación y las aguas servidas.

El caño maestro del sistema cloacal que sirve a toda la ciudad, presenta múltiples roturas desde hace años y los vecinos de Ñireco Norte sufren en forma constante los derrames por la insuficiencia del colector.

Durante mucho tiempo denunciaron que las bocas de registro dejaban filtrar en forma constante las aguas servidas. Pero ahora las sellaron y como alternativa colocaron una especie de «by pass» que directamente vuelca el fluido nauseabundo en el Ñireco. Los impulsores de la denuncia están acompañados por un grupo de ambientalistas, quienes advirtieron que junto a la desembocadura del arroyo se encuentra el balneario municipal.

José Gámez dijo también que el caño aliviador que conecta las cloacas con el curso del Ñireco no es el único, sino que hay otros más al este y todos derivan efluentes crudos al lago. Señaló que «la solución de fondo del problema tiene que ver con lo económico» y que la CEB no está en condiciones de afrontar una inversión de ese calibre. Pero sostuvo que «al menos debería presentar los informes técnicos».