Invadidos por las lauchas

CIPOLLETTI (AC).- La escuela rural 50 debió suspender las actividades para fumigar porque una plaga de lauchas invadió la cocina del establecimiento. Ayer, los alumnos debieron regresar a sus casas y según se informó, hoy tampoco habrá clases porque deben desinfectar. El director de la escuela de jornada extendida, Jorge Sazo, contó que cuando los porteros llegaron a la cocina del edificio empezaron a encontrar excremento de los roedores en todos los muebles y utensilios. Después descubrieron que las lauchas se habían apropiado de un lugar en el entretecho. “No es la primera que tenemos ratas en la escuela, pero está vez se reprodujeron muy rápido”, dijo Sazo. Al parecer, los pequeños animales aprovecharon que el fin de semana largo no hubo movimiento de gente y se instalaron en el techo de la cocina. Ayer, cuando descubrieron que había una plaga, el director decidió suspender las actividades y se empezó a comunicar con los padres para que no manden a sus hijos a clases. Algunos alcanzaron a llegar y debieron regresar a sus casas en el transporte escolar o en colectivo. A media mañana llegó la empresa encargada de fumigar el establecimiento. Las autoridades explicaron que se iba a trabajar durante toda la tarde para combatir la plaga. “Mañana (por hoy) vamos a ocuparnos de hacer una limpieza profunda y desinfección”, adelantó Sazo.


CIPOLLETTI (AC).- La escuela rural 50 debió suspender las actividades para fumigar porque una plaga de lauchas invadió la cocina del establecimiento. Ayer, los alumnos debieron regresar a sus casas y según se informó, hoy tampoco habrá clases porque deben desinfectar. El director de la escuela de jornada extendida, Jorge Sazo, contó que cuando los porteros llegaron a la cocina del edificio empezaron a encontrar excremento de los roedores en todos los muebles y utensilios. Después descubrieron que las lauchas se habían apropiado de un lugar en el entretecho. “No es la primera que tenemos ratas en la escuela, pero está vez se reprodujeron muy rápido”, dijo Sazo. Al parecer, los pequeños animales aprovecharon que el fin de semana largo no hubo movimiento de gente y se instalaron en el techo de la cocina. Ayer, cuando descubrieron que había una plaga, el director decidió suspender las actividades y se empezó a comunicar con los padres para que no manden a sus hijos a clases. Algunos alcanzaron a llegar y debieron regresar a sus casas en el transporte escolar o en colectivo. A media mañana llegó la empresa encargada de fumigar el establecimiento. Las autoridades explicaron que se iba a trabajar durante toda la tarde para combatir la plaga. “Mañana (por hoy) vamos a ocuparnos de hacer una limpieza profunda y desinfección”, adelantó Sazo.

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