Inversiones en Río Negro

Para los especialistas, este incremento obedece a que las empresas están buscando gas y petróleo en regiones marginales de la cuenca neuquina por la madurez que muestra su núcleo.

javier lojo jlojo@rionegro.com.ar

Las inversiones hidrocarburíferas que recibió Río Negro durante el año pasado alcanzaron los 384,1 millones de dólares. La cifra representa un crecimiento del 135% en relación con el 2009 y una suba del 90% al compararla con el promedio de los fondos llegados del sector energético a esta provincia patagónica en los últimos cinco años. Los datos, suministrados por la Secretaría de Energía de la Nación, muestran que la participación de Río Negro en la distribución de las inversiones que realizó la industria en todo el país también tuvo un alza a lo largo de este último período al pasar del 4% en el 2005 al 9% sobre el cierre del 2010. Mayor importancia adquiere ésta si se la compara con las inversiones realizadas en 1998: Río Negro representaba sólo el 2% de los fondos aplicados en todo el país, mientras que Neuquén tenía una participación del 65%. Las estadísticas oficiales detallan asimismo que los números para Neuquén hoy no encuentran su piso, tienen caídas no sólo la producción sino también las inversiones (ver recuadro con más información). Volviendo a Río Negro, los números de Nación señalan que las principales trazas de dólares llegadas el año pasado a la provincia se concentraron en los siguientes segmentos de la actividad: • Perforación de pozos productores de petróleo (explotación): 146 millones de dólares.

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• Perforación de pozos productores de gas (explotación): 68 millones de dólares. • Perforación de pozos exploratorios (exploración complementaria): 23 millones de dólares. • Baterías y plantas (explotación): 14 millones de dólares. El resto de la inversión que completa el total de 384 millones de dólares, mencionados en las primeras líneas de este informe, está dado por trabajos “secundarios” de la actividad. ¿Por qué en una misma cuenca existen inversiones crecientes en Río Negro y éstas no se recuperan en Neuquén? La mayor parte de los especialistas en el tema coincide en señalar que este escenario poco tiene que ver con las políticas provinciales aplicadas en materia hidrocarburífera. El incremento de las inversiones que se observa en Río Negro responde a que las empresas están buscando el gas y petróleo en las regiones marginales de la cuenca neuquina, ya que las zonas núcleo se encuentran en un estado avanzado de madurez. Todo este flujo de dólares que está llegando a la provincia administrada por Miguel Saiz se podrá mantener sólo si las empresas obtienen resultados satisfactorios en su exploración. De no ser así, las inversiones que muestran hoy las estadísticas oficiales sólo serán transitorias. “Están los equipos, y toda la zona núcleo de la cuenca neuquina no tiene posibilidades de desarrollo con la tecnología convencional. Es lógico que todo este equipamiento migre hacia las zonas periféricas que hasta ahora no se le daban importancia”, confió uno de los técnicos de la Secretaría de Energía de la Nación al ser consultado sobre el tema. La otra variable que también puede modificar el flujo de inversiones en Río Negro es la evolución que tenga la exploración y explotación del gas no tradicional en el núcleo de la cuenca neuquina. Si ésta se desarrolla en forma favorable –como muchos analistas ya anticipan– existirá una nueva migración de millonarias inversiones hacia Neuquén, volviendo a pasar las áreas rionegrinas a un segundo plano para las empresas ligadas a la explotación de gas. ¿Cuándo puede saberse esto? En los próximos dos años deberían ya existir estudios de exploración a campo con números ciertos que determinen si es factible la extracción, en la escala esperada, para este gas no convencional. Escenario nacional La Argentina se encuentra en estado de shock energético, marcado por una continua declinación de su producción de gas y petróleo en los últimos diez años. Todas las cuencas productivas del país, en mayor o en menor medida, reflejan estas mermas. Sin embargo, esto no se condice con los flujos que presentan las inversiones. Es así que, como mencionamos en párrafos anteriores, uno observa con llamativo asombro cómo en Río Negro durante los últimos años la llegada de dólares provenientes de la industria del gas y petróleo creció en forma sensible, no así en otras provincias donde las inversiones se desplomaron. Hay datos que llaman la atención. En el 2006, las estadísticas de la Secretaría de Energía de la Nación detallaban que las inversiones totales hidrocarburíferas en la cuenca neuquina habían alcanzado los 1.448 millones de dólares. Esta cifra representaba el 58% del total de las inversiones de la actividad puesta en el país. Al cierre del 2010 la misma fuente destaca que las inversiones registradas para la cuenca neuquina totalizaron los 1.265 millones de dólares, cifra que refleja una participación de sólo el 28% sobre el total de los flujos de divisas que se manejaron en la Argentina. Es decir, en sólo cuatro años, la cuenca neuquina –en la que se encuentran englobadas las provincias de Mendoza, La Pampa, Río Negro y Neuquén– perdió 30 puntos porcentuales del total de la inversión hidrocarburífera en el país. Quienes aumentaron su participación en este período analizado fueron las cuencas del Golfo de San Jorge y Austral, hacia donde se destinó el año pasado la mayor parte de las inversiones realizadas en la Argentina. Todo este cambio en la ecuación de las inversiones de las empresas está dado, según los conceptos de los técnicos de la secretaría de Daniel Cameron, por la madurez que presenta la cuenca neuquina sobre la explotación convencional del recurso energético ubicado en su subsuelo.


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