Investigadores del Conicet estudian al doradito limón en el Pellegrini

La pequeña ave es escasa. Durante décadas, se la confundió con el doradito común, pero el canto las distingue.

Ciencia y ecología

Dos investigadores del Conicet están realizando en la vegetación costera del lago Pellegrini un estudio sobre una rara especie de ave, el doradito limón, muy poco conocida a pesar de su presencia en varios ecosistemas del país.

Emilio Jordan y Marcos Cenizo han logrado capturar, estudiar y anillar a varios ejemplares de doradito limón en los pajonales de la costa del lago, en la zona de la Reserva Natural Protegida Privada El Escondido y en áreas ubicadas aún más al oeste del viejo balneario ubicado en tierras del ejido de Contralmirante Cordero.

El nombre científico del doradito limón es Pseudocolopteryx citreola y pertenece a la familia de las Tyrannidae.

La similitud con el doradito común (Pseudocolopteryx flaviventris) confundió durante décadas a los ornitólogos. Para algunos, el doradito limón es un poco más grande y sus alas algo más largas.

No obstante, los especialistas que trabajan en el lago Pellegrini aseguran que “son especies ‘crípticas’. Es decir que son indistinguibles por su anatomía externa tanto en los especímenes colectados en los museos como en los ejemplares vistos en el campo”. “Todavía no encontramos diferencias significativas en ninguna medida de su anatomía, pero estamos precisamente en tratar de determinar si existen”, afirmó Jordan en diálogo con este diario.

Lo que está claro es que la diferencia esencial entre ambas especies radica en el canto. Por eso, el estudio que realizan Jordan y Cenizo en el lago Pellegrini toma especial cuidado en grabar las vocalizaciones del pajarito. Justamente esa labor es el motivo de que la misión de ambos en la zona se prolongara más de lo previsto, debido a que el viento de la zona “ensucia” las grabaciones de audio.

El doradito limón se reproduce en las zonas pantanosas del oeste de la Argentina y del centro de Chile y migra en el invierno hasta Bolivia.

Emilio Jordan es el líder del trabajo. En julio de este año, buscaba, a través de su cuenta de Facebook, un asistente de campo para un proyecto de investigación con doradito limón. Requisito para el cargo era la tolerancia al frío, al sol y a los mosquitos. Así lo conoció a Marcos Cenizo. La tarea es parte de su tesis doctoral, para la cual se hizo acreedor de una beca del Conicet.

“El objetivo del proyecto es investigar las relaciones evolutivas dentro del género, por eso tomamos muestras de sangre. También nos interesa estudiar la evolución de sus voces, despliegues visuales y la biogeografía, es decir los lugares que elige”, comentó a “Río Negro” durante una de sus salidas de trabajo de campo.

Las tareas incluyen obtener grabaciones del repertorio vocal de los doraditos y observar su comportamiento, filmar sus despliegues nupciales, anillar algunos ejemplares y tomar muestras de sangre.

En el marco del trabajo, Jordan y Cenizo visitaron ya la laguna de Ansenuza (Córdoba) y la Reserva Provincial Iberá (Corrientes), están ahora en el lago Pellegrini (Río Negro), y esperan completar el estudio en la laguna Centeno (Santa Fe) y la Reserva Nacional de Punta Lara (Buenos Aires), hasta terminar los relevamientos de campo en febrero del año próximo.


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