Investigan los subsidios de Nación en Patagones

VIEDMA (AV)- La Justicia de Bahía Blanca investiga presuntas irregularidades en la entrega de subsidios nacionales a productores de Patagones afectados por la sequía. En total fueron nueve millones de pesos distribuidos en poco más de 600 beneficiarios, quienes percibieron casi 14.851 pesos.

Ante denuncias públicas formuladas por un productor, el fiscal Sebastián Foglia de la Unidad Funcional de Instrucción N°9 de Bahía Blanca, confirmó a «Río Negro» que inició acciones de oficio para establecer si existieron o no irregularidades en la entrega de esa ayuda de parte del gobierno nacional.

El funcionario judicial admitió el inicio de la investigación pero prefirió mantener en reserva las actuaciones dispuestas hasta el momento. «Todo se encuentra en la etapa de instrucción», sostuvo al confirmar que citó a Basilio Baungartner, el productor que formuló las declaraciones públicas sobre las presuntas irregularidades. En este marco, no se pudo confirmar si oficialmente ya pidió el listado de quienes recibieron esa ayuda, como trascendió.

Por su parte Baungartner detalló que entre los aproximadamente 170 subsidios entregados en Villalonga «por lo menos 100 de los que recibieron nada tienen que ver con la actividad agropecuaria y si están vinculados al campo es en zonas de riego para quienes no estaba dirigida esta ayuda, sino para los de secano perjudicados por la sequía».

En este marco señaló que cobraron subsidio almaceneros, comerciantes de Villalonga y hasta de Pedro Luro, además de productores «propietarios de 400 y 500 hectáreas bajo riego que permiten una facturación anual entre tres y cuatro millones de pesos a quienes no les hacía falta esa ayuda a diferencia de los pequeños productores que no tienen ni para gasoil y alambrados».

Tras aclarar que no recibió el subsidio por poseer 50 hectáreas bajo riego con producción hortícola y algunas ovejas, Baungartner agregó que también percibieron la ayuda nacional el propietario de un campo que alquila y el arrendatario; así como una mujer y su marido dueños de una misma explotación y hasta personas que ya fallecieron; un dirigente rural que lo repartió entre amigos y otro productor que tiene 1.000 hectáreas.

En la lista incluyó también a otros productores que no la están pasando mal y que luego de cobrar el subsidio se fueron de vacaciones o compraron cuatriciclos. «A algunos esa plata ya les está quemando las manos porque más de uno lo ha querido devolver y no sabe dónde porque además es gente que no está acostumbrada a tener problemas con la Justicia», dijo.