Investigan por qué arrojaron un feto al basural

NEUQUEN

Cerca de las 9,30 de ayer uno de los operarios de la empresa Cliba encontró en medio del relleno sanitario de la meseta una caja con el feto en su interior. «Había al lado guantes, una bata de médico y algodones por lo que desde un principio sospechamos que no se trataba de un aborto clandestino sino de un error en la disposición final», indicó el fiscal del caso, Agustín García.

Pero los mayores datos fueron aportados por la etiqueta identificatoria de la madre que aún tenía el pequeño cuerpo, dato con el cual se reconstruyó lo ocurrido.

Según se supo, la mujer había perdido su embarazo tras padecer varias complicaciones, y que a fines de febrero le practicaron una cesárea para extraer el feto ya sin vida en una conocida clínica de esta ciudad. Por la cobertura médica de la mujer, el cuerpito de la que hubiese sido su hija fue remitido a otro centro para la realización de estudios de anátomo patología.

«Aparentemente estaba en un servicio de anátomo patología y desde allí o desde el servicio de recolección de residuos patógenos es que terminó llegando al basural», precisaron fuentes allegadas a la investigación.

Ayer el feto fue revisado por uno de los forenses del Poder Judicial quien determinó que ya se le habían practicado estudios similares a una autopsia.

Si bien aún restaban estudios para confirmar completamente la causa de muerte, García detalló que de confirmarse las sospechas «lo más posible es que el caso termine siendo remitido a la fiscalía de Actuación Genérica porque se encuadraría en un delito de contaminación porque los restos patógenos no pueden ser trasladados al basural».

A fines de 2012 un feto también de seis meses de gestación fue encontrado en el basural, aunque en ese caso se trató de un aborto clandestino.