Investigan robo de municiones

La sustración de proyectiles se produjo en una brigada de El Palomar.

Archivo

Son 20.000 cartuchos calibre 22 sustraídos a la Fuerza Aérea

BUENOS AIRES.- La Justicia investiga el robo de unas 20.000 municiones de calibre 22 que se encontraban almacenadas para su destrucción, y que desaparecieron de las instalaciones de la I Brigada Aérea de la Fuerza Aérea, ubicada en la localidad bonaerense de El Palomar. La noticia se conoció ayer y fue confirmada por el secretario general de la Fuerza Aérea, brigadier Ernesto Paris, quien precisó que la institución militar abrió un sumario interno, mientras que el juez federal de Morón Juan Pablo Sala investiga penalmente el robo. De todos modos, las autoridades militares subrayaron que las municiones son “inutilizables” porque estuvieron bajo agua durante mucho tiempo. “Lo importante de todo esto, para llevar tranquilidad a la gente y la sociedad, es que este material era descartable y había quedado en desuso. Quizás se lo haya querido robar para ingresarlo al mercado negro, pero son municiones que no sirven”, sostuvo el secretario general de la Fuerza Aérea. Según explicó, el robo fue descubierto ayer en “un depósito ubicado en los fondos de la base de El Palomar”. “Lo que sabemos es que esta gente ha ingresado por el tejido perimetral. A tal punto que esto se detectó en uno de los recorridos (por el predio) y faltó poquito para que los encontraran (a los delincuentes) in fraganti”, comentó Paris en un contacto con los medios de prensa, en la sede de El Palomar. El jefe aeronáutico detalló que “se detectó en el conteo de faltantes de cajas de municiones de calibre 22 de un depósito de rezago de materiales”. Según fuentes policiales, ese faltante ascendería a unos 20.000 cartuchos, repartidas en cajas de madera. Ahora, la investigación está a cargo del juez federal Juan Pablo Salas, que –en las próximas horas– ordenaría la declaración testimonial de los militares que descubrieron el faltante de municiones. Investigan primer destino El juez también pediría precisiones sobre el destino que tenía ese material en un primer momento, antes de quedar inutilizado, y las circunstancias en que se dispuso su eventual destrucción, algo que todavía no se había concretado, indicaron a DyN fuentes del caso. No es la primera vez que en una guarnición de la Fuerza Aérea se comete un robo de estas características, ya que el 18 de agosto de 2010 un grupo de desconocidos se llevó armas largas y cortas en dependencias del Grupo de Guerra Electrónica del Comando de Operaciones Aéreas, ubicado en el barrio porteño de Palermo. Además, el año pasado se han cometido una serie de robos de armamentos a unidades militares, principalmente del Ejército. Estos hechos estarían organizados por bandas delictivas que necesitan fusiles FAL para realizar asaltos a camiones blindados. (DyN)