Investigan si se trata de la mujer desaparecida hace 7 años

La presencia del principal sospechoso en un descampado motivó la denuncia de un vecino. La justicia encontró una tumba en el lugar y especulan que podrían ser los restos de la joven, quien desapareció junto a su hija de meses. Especialistas inician el relevamiento.

Una denuncia alertó a la justicia chubutense sobre la presencia, en un cementerio abandonado, del principal sospechoso en la desaparición de Mónica Villagrán y su hija, desaparecidas hace siete años. El llamado provocó la acción de los funcionarios judiciales quienes montaron una guardia en el lugar y ordenaron pericias en una de las tumbas.

Omar Ceballos, un guía de pesca oriundo de la localidad de Corcovado –ubicada 100 kilómetros al suroeste de Esquel, en Chubut- donde se vio por última vez a la joven, recorría la zona cuando al pasar por un cementerio abandonado reconoció el vehículo del principal sospechoso del caso, Sixto Bustos, y dio aviso a la justicia.

La necrópolis, que pertenecía a una comunidad de aborígenes, se encuentra en el camino que une localidad chubutense con la zona de Río Pico. Hasta allí llegaron el sábado pasado fuerzas de seguridad ordenadas por la justicia para montar una guardia hasta tanto se realicen las investigaciones pertinentes.

Ayer los fiscales Fernando Rivarola y Martín Zacchino brindaron una conferencia de prensa en Esquel para comunicar el estado de la investigación que procura establecer lo sucedido.

También se informó que un equipo especializado, comandado por un antropólogo forense, tendrá a su cargo el relevamiento de una tumba que, según presume gente del lugar, podría tener alguna vinculación con aquella desaparición.

En tanto, Rivarola sostuvo que “a esta altura de la investigación nada se descarta”.

 

La desaparición.- Mónica Villagrán, de 19 años, desapareció con su hija de apenas meses, el 29 de abril del año 2002, cerca de las 20. Le había solicitado permiso a su madre para trasladarse con la beba al hospital del pueblo, pero nunca llegó allí.

Después se supo que el día anterior a su desaparición, el juez de paz, Mario Baigorria, había estado con Mónica que le dejó el documento nacional de identidad de Lucía en función de los trámites que estaba realizando para que Bustos reconozca la paternidad de la beba y el pago posterior de la cuota alimentaria.

 

Redacción On Line y agencia El Bolsón del Diario Río Negro.-


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios