Ipross dio por terminado su vínculo con Altec
La obra social admite que pagó 700.000 pesos.
El titular del Ipross dijo que Altec sólo elaboró el padrón de afiliados, pero fue incompleto.
El Ipross anunció la parcial implementación de un sistema informático en los consultorios externos, abandonando un proyecto acordado con Altec por 2,6 millones de pesos, hace casi dos años. La obra social rionegrina -que conduce Alcides Pinazo- rescindió recientemente ese contrato con la empresa estatal por incumplimiento y admite el pago de 700 mil pesos. Pinazo reconoció que de lo acordado, Altec “sólo confeccionó el padrón de afiliados y fue incompleto”. Mientras la puja legal persiste entre ambos organismos del Estado provincial, Pinazo dispuso otro proceso de informatización, con “técnicos propios y contratados”. Destacó la presente sistematización de los turnos y de las historias clínicas, con la próxima incorporación del registro de compras y de coseguros. Prevé para diciembre -al concluir su gestión- la implementación de la mayor parte del programa. La disputa entre el Ipross y Altec se remonta a la decisión de la modernización e informatización ya que la obra social ofreció su programa por 2,5 millones y la empresa estatal se aferró a otro, con un costo de 6 millones. El gobierno provincial forzó la conciliación de un diseño y su ejecución, pero las partes nunca lograron un objetivo único, salvo el desembolso de fondos públicos. La información extraoficial indica que los pagos en favor de Altec llegaron al millón de pesos. El presidente reconoció un monto de 700 mil pesos y aceptó que sólo realizó “el padrón de afiliados, en forma incompleta”. La información oficial Ahora, según la información oficial, el Ipross dejó “formalmente implementado el nuevo sistema informático” que ofrecerá a los afiliados de los consultorios externos. Esta metodología -agregó- “facilitará trámites” para afiliados y médicos. “Este módulo de consultas Web permitirá solicitar un turno y la programación del día redundará en mejor calidad en la atención médica. En cuanto a lo administrativo, el cobro de algún tipo de arancel o coseguro será mucho más ágil, y en lo que respecta al profesional, le proporcionará un registro e historia clínica del paciente”. En los consultorios externos se instalaron computadoras e impresoras para las respectivas conexiones en red. Esta informatización estaba incluida en el contrato con Altec. Pinazo afirmó que su ejecución era de 18 meses, pero no se cumplió con el trabajo acordado. El 6 de agosto del 2009, en Casa de Gobierno, el Ipross y Altec anunciaron el proceso de informatización, estimándose que en un plazo de seis meses se dispondría de las tarjetas magnéticas a los afiliados en reemplazo de los tradicionales carnets. Ese sistema anunciado pretendía distintas etapas, contemplando una “base de datos única de afiliados”, “la migración de la información electrónica de afiliados de la base actual” (tarjeta magnética) y la disponibilidad de “historia clínica”. Ese proceso pretendía su “aplicación para centros de Atención” en la casa central y en las delegaciones, contemplándose gestión de turnos programados y guardia médica. Además de Pinazo, la ceremonia de firmas de agosto del 2009 contó con la participación del gerente general de Altec, Marcelo Ribal y del secretario de Control de Gestión de Empresas Públicas, Gabriel Savini. (AV)
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