Isinbayeva se puede retirar muy tranquila

Atletismo

AP

La rusa Yelena Isinbayeva conquistó su tercer Mundial y levantó al estadio de Moscú como antes lo hizo el jamaiquino Usain Bolt. Después de consagrarse campeona, la rusa quiso buscar un nuevo récord saltando 5,07 metros pero no pudo. Igual fue un cierre glorioso para su campaña con la garrocha. El gran protagonista del Mundial es Bolt, pero Isinbayeva lo sigue de cerca y también levantó al estadio Luzh- niki, donde la ovacionaron casi 40.000 personas por una hazaña más en salto con garrocha. La rusa cumplió el pronóstico y festejó ante su gente, luego de haber anticipado el final de su brillante campaña. Logró el oro con una marca de 4,89 metros, aventajado a la estadounidense Jennifer Suhr y a la cubana Yarisley Silva, quienes se quedaron seis centímetros abajo. Una revancha después del bronce en Londres 2012. Un salto limpio de 4,89 metros, ejecutado en el primer intento, fue la marca ganadora de la Zarina, quien no había comenzado de la mejor manera la final, porque Suhr se presentaba como una verdadera amenaza y en los 4,75 dominaba, con Isinbayeva en el segundo lugar. Entonces, el listón se puso en 4,82 y la estadounidense, la rusa y la cubana fueron las únicas que continuaron. Con la vara en 4,89, Yelena saltó, pasó y esperó que sus rivales cosecharan algún nulo. Isinbayeva quiso regalarle al público un nuevo récord mundial con 5,07 metros, pero falló en sus tres intentos y se quedó con las ganas. Igual festejó a lo grande, agarró la bandera de su país y se abrazó con su entrenador Yevgueni Trofimov, quien la formó.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios