Islamista Abdullah Gul fracasa en primer intento de ser presidente de Turquía

ANKARA (AFP) – El ministro de Relaciones Exteriores turco, Abdullah Gul, no consiguió los votos necesarios en el Parlamento ayer para convertirse en presidente de Turquía en la primera vuelta, aunque sigue siendo el gran favorito, a pesar de la irritación en los medios laicos.

Candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Gul logró 341 votos de los diputados, cuando necesitaba 367 de 550, es decir los dos tercios del hemiciclo, para ser nombrado en la primera ronda, anunció la presidencia de la Asamblea Nacional.

Se espera un resultado similar en la segunda vuelta, que se celebrará el viernes, pero se estima que resultará elegido sin problemas el 28 de agosto, en el tercer intento, para el cual basta con una mayoría absoluta de 276 votos, y el AKP dispone de 340 escaños. Los otros dos candidatos, Sabahatin Cakmakoglu, del Partido de la Acción Nacionalista (MHP, de corte nacionalista), y Huseyin Tayfun Içli, del Partido de la Izquierda Democrática (DSP, centroizquierda), obtuvieron 70 y 13 votos respectivamente.

Veintitrés diputados, posiblemente los independientes o los miembros del Partido para una Sociedad Democrática (DTP, prokurdo), votaron en blanco. Una papeleta fue anulada.

La participación de estos diputados de la oposición en la elección permitió que hubiera el quórum necesario para validar el voto y evitar así una nueva crisis como la que vivió Turquía durante la pasada primavera boreal.

Y eso a pesar del boicot decretado por el Partido Republicano del Pueblo (CHP, centroizquierda), que cuenta con 99 diputados.

La oposición se opone a la elección como presidente de Gul, a quien acusa de querer islamizar el país a hurtadillas.

La última vez, en la primavera, la votación se invalidó por falta de quórum a raíz del boicot de la oposición. Esta situación forzó una convocatoria anticipada de elecciones legislativas, celebradas el pasado 22 de julio, en las que el AKP del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, consiguió una amplia victoria (46,5% de los votos), lo cual reforzó la legitimidad del partido para volver a nombrar como aspirante al ministro de Relaciones Exteriores.

Los opositores de Gul denuncian que con él en la presidencia, el AKP tendrá las manos libres para acabar con la separación entre Estado y religión, aunque el partido lo niegue. Gul también es criticado porque su esposa, Hayrunnisa, lleva en público el velo islámico.


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