Israel se quedó sin sede para la Davis

El conflicto bélico en Cercano Oriente llevó ayer a la Federación Internacional de Tenis (ITF) a quitarle la localía de la Copa Davis a Israel, que deberá proponer ahora una sede neutral para la serie de setiembre ante una Argentina que ve cada vez más viable jugar en Buenos Aires. “Fue una decisión difícil”, afirmó el español Juan Margets, presidente del comité de Copa Davis, quien destacó la “unanimidad en la votación”, celebrada por teleconferencia después de unas dos horas de debate acerca de los problemas si jugaban en Tel Aviv. “Israel tiene derecho a apelar en los próximos cinco días hábiles”, enfatizó Margets, quien añadió que si los israelíes aceptan la decisión, “pueden proponer una sede neutral” para la serie por la reclasificación al Grupo Mundial, del 12 al 14 de setiembre. Si Israel rechaza la decisión, deberá apelar ante el consejo ejecutivo del ente rector del tenis mundial. Si en cambio la aceptan, la sede neutral que propongan deberá cumplir con una serie de requisitos técnicos. En caso de que estos no se cumplieran, la posibilidad de que la serie se traslade a Argentina sería mayor que nunca.

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