«JERICHO»: La suma de todos los miedos
Se trata de una serie con altibajos en la que se plantea cómo salir adelante tras un ataque nuclear.
Sobrevivientes que ven cambiadas sus vidas en un instante son los protagonistas de «Jericho», la serie que emite los lunes a las 21 AXN. Es un drama lleno de misterios que van enredándose en una historia en la que la paranoia y el miedo lo envolverán todo.
Una catástrofe deja a los habitantes Jericho, un tranquilo pueblo de Kansas, EE. UU., sumergidos en la confusión. Un día cualquiera todo cambia cuando en el horizonte de bucólicas granjas aparece un hongo nuclear en una de las secuencias mejor resueltas de la serie y ellos quedan aislados del mundo.
El contacto con el exterior va restringiéndose poco a poco y la primera especulación de que podría tratarse de un accidente nuclear empieza desvanecerse cuando en las entrecortadas imágenes que pueden ver por televisión descubren que podría ser un ataque que afectó a varias ciudades norteamericanas. Una hipótesis que los desconcierta mucho más ya que no saben quién es el enemigo.
Qué hacer cuando no hay certeza de lo que pasa y cómo seguir adelante es lo primero que deben plantearse. Cada paso para tratar de buscar soluciones en conjunto resulta todo un desafío y en esto se van descubriendo los personajes y sus secretos, los que van aflorando a medida que la trama avanza.
Su protagonista es Jake Green (Skeet Ulrich) quien había regresado al pueblo para reclamar una herencia y del que no se sabe qué hizo mientras estaba lejos de Jericho. Es el hijo del alcalde (Gerald McRaney) y se convierte en héroe al salvar a los niños que iban en un
micro escolar en el momento de la explosión, a partir de allí estará involucrado en muchas de las misiones riesgosas que deberán afrontar para mantener una subsistencia básica e indagar qué pasa en el exterior.
Jake y su padre están enfrentados pero se unen para intentar llevar tranquilidad a los demás, en el medio de esta relación tirante quedan su madre (Pamela Reed) y su hermano, que se divide entre los celos ante el recién llegado y los reclamos de su amante para que abandone a su esposa.
A la serie no le falta la posibilidad del romance entre su protagonista y la maestra que conoce al salvar a sus alumnos. Aunque también está su ex novia, que espera el regreso de su prometido.
Además, como otra fuente de conflicto, está Gray Anderson (Michael Gaston) quien desea el puesto de alcalde y muchas veces no piensa en el bien común si algo le sirve a sus fines políticos y Robert Hawkins (Lennie James) un misterioso recién llegado al pueblo que parece saber más de lo que aparenta sobre lo sucedido.
Esta producción va mostrando sus cartas poco a poco y de manera despareja. Si bien no sobresale en cuanto a realización al mantener una estética bastante tradicional en el uso de cámaras apoya su ritmo narrativo con una banda sonora que se mantiene casi permanentemente en el fondo y va marcando el pulso de la acción.
La presión del televidente
«Jericho» no tuvo en su primera temporada la audiencia que la CBS esperaba y después de 22 episodios decidió cancelarla dejando el final trunco, algo que el año pasado fue bastante habitual, sólo hay que recordar que lo mismo pasó con «Nine», entre otras.
Sus fans no eran demasiados para la cadena pero sí insistentes. Armaron toda una estrategia de presión con campañas radiales y fundamentalmente usando a internet como medio de protesta con sitios que organizaron envío masivo de correos electrónicos y cartas llenas de nueces, de las que la CBS recibió casi 20 toneladas.
Tanta insistencia tuvo su resultado y la CBS acordó darle otra oportunidad con una segunda temporada de siete episodios y el guiño de una posible continuidad si la audiencia aumenta.
SILVINA FERNANDEZ
sfernandez@rionegro.com.ar
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