Jóvenes mapuches encuentran una alternativa laboral en el turismo

NEUQUEN (AN).- Un grupo de diez jóvenes de la comunidad mapuche Puel, residente en el paraje Angostura Sur, encontraron una alternativa laboral en el desarrollo de un proyecto turístico productivo que se materializa en el manejo de un camping. La comunidad, es propietaria de varios lotes entre los lagos Aluminé y Moquehue, a unos cuatro kilómetros de Villa Pehuenia, y allí tiene instalado el sitio de acampe.

La virtual «reconversión laboral y productiva» tiene como origen un proyecto de extensión de la facultad de Turismo de la Universidad Nacional del Comahue, que comenzó a desarrollarse en 1998. Al cabo del proceso de capacitación y asesoramiento por parte del equipo universitario -liderado por Daniel Nataine e integrado por Juan José Brizzio, Claudia Martínez, Alejo Simonelli, Nelson Domínguez, María Fernández Mouján y Matías Villalba- se logró que el grupo de jóvenes encontrar «una alternativa laboral ante la única opción de emigrar hacia los grandes centros urbanos».

El objetivo planteado era «arraigar en el territorio y hacer el proyecto allí», dijo Nataine, quien añadió la importancia de modificar los conceptos de turismo rural o agroturismo por el de «desarrollo turístico productivo», que tiene en cuenta las posibilidades de la comunidad, la preservación del medi ambiente y la recuperación de prácticas productivas tradicionales.

Así las cosas, el proyecto se logró a partir de un acuerdo marco que «integra la filosofía mapuche y el asesoramiento técnico de la UNC, con la integración de la investigación y la práctica», añadió Nataine. Esto significó también la «incorporación de tecnologías nuevas y sencillas -sistemas de riego, de distribución y almacenamiento de agua, señalización turística- en un sitio sin agua corriente, electricidad ni gas». El verano pasado incorporaron infraestructura sanitaria al complejo, también con asesoramiento técnico del equipo de la UNC.

Del primer paso dado con el manejo del camping -señalización de recorridos y sitios específicos de acampe, guía turística en cuanto a sitios para pesca- hasta la incorporación de otros elementos a la oferta al turista -artesanías, conservas y dulces-, se registró un importante cambio en la vida interna de la comunidad, en especial en relación con sus actividades productivas.

El «complemento» que significaba el recurso turístico se convirtió en una posibilidad de trabajo real para un grupo de jóvenes y al mismo tiempo se revirtió el manejo del lugar: antes se autorizaba el uso para actividades degradantes del ambiente -carreras de enduro, por ejemplo- que ahora se evalúan de distinta manera.