Juárez y Roca: lo bueno, lo malo y lo bello

Carlos Juárez y Rafael Roca, dos artistas que buscan, por distintos caminos, la identidad cultural patagónica, se unieron en una exposición que se inaugura el viernes en la sala Saraco.

NEUQUEN (AN).- Dos destacados artistas de Neuquén y general Roca, se unieron movilizados por la búsqueda de valores estéticos y mensajes de trascendencia. Carlos Juárez y Rafael Roca no se andan con chiquitas. Obras de dos metros de altura por tres de ancho, claro que también menores, habrá en la exposición que se abrirá el 1 de noviembre, a las 20, en la sala Saraco, Olascoaga y las ferrovías de Neuquén. Organiza Cultura y Turismo de la comuna.

«Río Negro» entrevistó a los expositores.

Juárez presenta una selección del 2001/02 en dos series. Una es una reelaboración de la serie de los «Ranchos» en dibujos al grafito. Son trece cuadros de formato mediano. Uno de ellos obtuvo el primer premio de la Bienal Patagónica de Fundesur «Mi afición por este tema es de larga data y lamentablemente la realidad que nos aqueja lo hace muy vigente, por esos motivos los he retomado».

-¿Y la otra serie?

-Se llama «Shamanica» y son tablas circulares de gran formato, realizadas en técnica mixta (óleo y collage). El círculo es una forma que se adecua muy bien para representar cosmovisiones y de hecho todas las culturas originarias lo utilizaron. Intento plantear en esta serie, las visiones de un chamán imaginario, que, manejando el lenguaje del arte rupestre, pretende mostrar una cultura que está viva y que reivindica su vigencia. Estos cuadros tienen dos protagonistas: el color y las texturas.

Además mostraré otro que también fue premiado en la Bienal con una mención especial, que se llama «Chihuidos S.O.S».

Se denuncia desde lo artístico, la probable pérdida en Neuquén, de un importante patrimonio precolombino de arte rupestre que quedará bajo las aguas de la represa  Chihuidos II.

-¿Cómo ves estos tiempos respecto del arte y su influencia?

-Leía en «Río Negro» que Alain Touraine plantea el fin de la globalización. Supongo que se está refiriendo al fracaso internacional de un modelo económico que en el terreno cultural ha sido, entre otras cosas, etnocéntrico, deshumanizador y promotor de uniformidades que no han tenido en cuenta la espiritualidad de los pueblos.

Por eso que estas humildes búsquedas, como la de Rafael, la mía y la de tantos artistas, no es una voluntad de regreso al pasado, sino un impulso hacia la compenetración del presente, que pretende promover una humanización de lo actual. Encontrar significados de la realidad que permitan un replanteamiento de la misma. La fuerza poderosa del arte es una herramienta eficaz, pues puede penetrar la esencia de las cosas, para oponerse a los avances disgregadores de la cultura hegemónica. Esta muestra es un grano de arena en esa dirección.

Troncos, chapas y alabastro

La de Rafael Roca es una serie de obras nuevas y de tamaños medianos y grandes, acordes con las proporciones de la sala. Algunas de ellas de dos metros de altura y la más grande de tres metros por su lado mayor.

«La muestra es, en algún sentido, de carácter didáctico pensando en mis alumnos de la escuela de Bellas Artes neuquina, donde soy docente, por eso es que abarco diverso materiales y técnicas: troncos tallados, maderas encoladas y talladas, chapa batida y soldada, encofrado de hormigón, alabastro tallado, yeso directo, resina poliéster y fotomontajes de proyectos monumentales».

-¿Guardan relación con esta crisis?

– Pero sin caer en lo panfletario; quizás lo títulos revelen algo: «Caballo ciego, jinete sin cabeza»; «Incierto»; «La bici de la manzana» y «Barda inconclusa». Otras son de tema intimista como «Dulce yugo» y «Boca de Venus».

-¿Dónde está tu principal preocupación?

-En resaltar los valores de permanencia, es decir, la estética de la forma, la coherencia de la composición, el respeto por el material, la jerarquización del oficio escultórico, la búsqueda de la identidad en el diseño, basado fundamentalmente en la aplicación de las formas recogidas de la naturaleza regional para la representación de la figura humana.

-¿Cómo por ejemplo?

-Te traduzco. Quiero decir que un brazo, una cabeza, están resueltos con la anatomía de los cantos rodados de piedras y maderas erosionados por las aguas de nuestros lagos, que vas a encontrar en torsos y extremidades, las redondeces, cóncavos y convexos de los huesos de dinosaurios.

-El arte hoy ¿qué sentís?

-Sufrimos las consecuencias de un modelo neoliberal siniestro que ha impuesto la especulación sobre la producción, el vaciamiento de los patrimonios, y la crisis terminal, tanto en la economía como en la cultura.

Esta exposición pretende mostrar todo lo contrario: está hecha con materiales regionales,con muchas horas de trabajo, sobre elementos nobles, y apostando a futuro. Con un tipo de imagen muy elaborada, de modo que no se desgaste como el afiche, que llama la atención, pero pierde vigencia rápidamente, para terminar en la basura.

Ambos buscamos en los fundamentos, de la prehistoria y de la naturaleza, las raíces de una cultura estética regional que se pueda comunicar con el público espectador, se integre en nuestra vida cotidianam: en edificios públicos, hogares y espacios urbanos, de modo que no sea un pasatiempo hermético de intelectualoides, sino parte de la vida diaria.

¿Qué piensan uno del otro?

Quisimos saber qué movió a Juárez y Roca a unirse en esta movida. Surgió qué piensa uno del otro.

Carlos dijo de Rafael que «es un gran artista que ha edificado su obra con las certezas de quien ejerce un noble oficio, con el profundo conocimiento de sus técnicas, desplegando un mundo propio, una imaginería que recorre las formas, texturas y objetos generando planteos y reflexiones que movilizan y causan placer estético».

«En sus esculturas se advierte un espíritu indagador del alma de los hombres y las cosas, lo cual le permite sustentar su quehacer, con materiales y herramientas sólidos y valederos».

-¿Por qué estás Rafael con Juárez?

-Coincido con Carlos en la búsqueda de la identidad cultural como una defensa contra la chatura impuesta por la globalización, aunque lo hagamos por caminos diversos; Juárez indaga por la reinterpretación de los signos indígenas, y yo por la belleza inagotable de la Madre Naturaleza que nos parió.

En ambos casos buscamos valores estéticos y mensajes de trascendencia; para confrontar las nuevas tendencias del arte conceptual, las «performances», «at body», instalaciones, y demás manifestaciones importadas con el discurso único de lo efímero que llevan al vaciamiento estético. (AN).


NEUQUEN (AN).- Dos destacados artistas de Neuquén y general Roca, se unieron movilizados por la búsqueda de valores estéticos y mensajes de trascendencia. Carlos Juárez y Rafael Roca no se andan con chiquitas. Obras de dos metros de altura por tres de ancho, claro que también menores, habrá en la exposición que se abrirá el 1 de noviembre, a las 20, en la sala Saraco, Olascoaga y las ferrovías de Neuquén. Organiza Cultura y Turismo de la comuna.

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