Juez Vázquez dijo que lo persiguen transversales y montoneros

El ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez rechazó ayer la procedencia de los nuevos cargos formulados por la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados y atribuyó a los «transversales» y a los que «no quieren la propiedad privada», la nueva embestida en su contra.

«Resistiré este y los venideros ataques que me formulen, que muy bien se que ya se están tramando en cumplimientos de las órdenes que las autoridades de esta Comisión han recibido…», sostuvo en un tramo de la defensa personal que leyó Vázquez ante los legisladores.

Si bien no aludió directamente a la figura presidencial, recordó el mensaje que Néstor Kirchner expresó el año pasado por cadena nacional, con la que -dijo- «comenzó un ataque furibundo a la Corte Suprema de Justicia».

Según el ministro de la Corte, la causa promovida por la diputada Araceli Méndez de Ferreyra (Convergencia), se funda en una nota anónima y «rumores de pasillos» de lo cual -afirmó- «surge todo este galimatías en el cual primero se arman los cargos con los que se pretende acusar y luego se fabrican pruebas para lograr tal fin». Y acusó a la correntina Méndez de Ferreyra de estar pagando «el favor de quienes la pusieron a dedo siguiendo instrucciones de la órbita presidencial» y que por «su transversalidad consiguió infiltrarse entre peronistas y radicales».

El perfil ideológico de su exposición se hizo más contundente al final de la reunión, cuando habló con la prensa y vinculó la embestida en la comisión a una revancha de los montoneros de los 70, a los que dijo que desalojó por orden de Juan Domingo Perón de los Ferrocarriles. «Obviamente que la gente que yo tuve que ir a desalojar, que eran montoneros, ahora se la están cobrando», disparó.

Vázquez pudo explayarse sin interrupciones de los diputados durante unos 40 minutos, luego que la comisión resolviera que no correspondía que su abogado leyera dos recusaciones del juez contra el presidente cuerpo, Ricardo Falú, y el diputado José María Cantos, ambos del PJ.

Esta negativa dio pie a un conato de escándalo cuando impulsó a un grupo afín a Vázquez, entre los que se contaban los ex diputados hiper-menemistas Dolores Domínguez y Roberto «Roby» Fernández, saltar a los gritos de que «es una verguenza lo que están haciendo», «sean democráticos» y «lo están acorralando (a Vázquez) antes que hable». Para apoyar a Vázquez y «a la Corte Suprema como institución» apareció también en el recinto de la reunión el actor Nito Artaza.

Luego que no se le permitiera formular «in voce» las recusaciones, Vázquez decidió dar lectura también a la defensa técnica que había preparado su abogado, Virgilio Loiácono.

El descargo del magistrado dejó en el tintero explicaciones de fondo sobre la supuesta «injerencia indebida» que habría ejercido al convocar a su despacho a la jueza subrogante del juzgado de Instrucción número 43, Alicia Iermini, para interesarse por el estado de un caso por apremios ilegales que complicada al ex juez Pablo Bruno.

Vázquez rechazó por «improcedentes» los cargos y dijo estar en «desigualdad de fuerzas, entre mi persona y la turba de diputados que me acosan».

(DyN/Télam)