Jueza ordenó mejorar las condiciones del CAINA

Es el hogar con chicos en conflicto con la ley que depende del ministerio de Desarrollo Social. Atendió un amparo presentado por defensores de Menores. El organismo tiene 30 días para cumplir.

JUSTICIA

La jueza de Familia Marcela Trillini ordenó al ministerio de Desarrollo Social a implementar los programas necesarios para el abordaje de las familias de los niños y adolescentes institucionalizados con el objetivo de favorecer la revinculación familiar y exigió adecuar las condiciones habitacionales del CAINA que los aloja en Bariloche.

La medida responde a un recurso de amparo presentado por defensores de Menores e Incapaces de Bariloche que la jueza atendió de manera parcial y fijó un plazo de 30 días para su cumplimiento bajo apercibimiento de incurrir en los ilícitos de violación de los deberes de funcionario público, desobediencia judicial y de imponer las sanciones civiles a los responsables del área.

La jueza –quien realizó una inspección ocular- dijo que se constató que el CAINA adolescentes que funciona en un edificio lindero al ex Hogar Gutiérrez (hoy sede del ministerio de Desarrollo Social) “está sobrepasado en la capacidad de alojamiento y que no se cuenta actualmente con programas que prevean y si ello no es posible, acompañen la política de institucionalización, con lo cual este recurso excepcional se transforma en la única opción y pierde el carácter transitorio en directa vulneración de los niños, niñas y adolescentes alojados”.

Los defensores de la Tercera Circunscripción Ana María Fernández Irungaray, Ricardo José Juan Mayer, Natalia de Rosa y Manuel Cafferata, en representación de los menores alojados en el CAINA, presentaron el amparo para que el Estado regularice la situación del hogar que aloja a menores que no contaba con responsables a cargo antes de la medida judicial y que fue subsanado de manera posterior con la designación de la exlegisladora Esther Acuña.

La jueza Trillini afirmó que el organismo no tiene programas como el de familias solidarias, de inserción laboral, acceso a la tierra o vivienda, así como de recursos para llevar adelante las estrategias en el trabajo con adolescentes.

Agregó que el CAINA adolescentes que tiene una capacidad máxima para 8 alojados, tiene problemas de calefacción y agua caliente, y que los responsables del hogar no cobran sus haberes como profesionales. En el caso del hogar de niños precisó que hay 11 chicos alojados y que el equipo técnico que trabaja está conformado por tres personas de las 23 operadoras que trabajan.

También la jueza indicó que “la ausencia de coordinadores de los equipos territoriales y dispositivos” hace que los casos son derivados directamente sin mediar criterio de ingreso.

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