Fuertes críticas a la jueza de Ejecución Penal de Bariloche
Los miembros de un tribunal que revisó una resolución de la magistrada advirtieron que no cumplió la orden que le habían impartido de otorgar las salidas transitorias a una interna.
La magistrada Sandra Ragusa recibió cuestionamientos por denegar un derecho que le corresponde a una mujer presa.
Los jueces Ignacio Mario Gandolfi, Marcelo Álvarez y Carlos Reussi hicieron un severo llamado de atención a la jueza de Ejecución Penal de Bariloche, Sandra Ragusa, por no acatar la resolución que garantizaba a una mujer, que cumple una condena en el penal 3 de esta ciudad, acceder al beneficio de las salidas transitorias.
Gandolfi calificó la postura de Ragusa como un hecho grave al ignorar la orden que ellos le habían impartido semanas atrás.
“La magistrada no solo hace caso omiso, incumple, desobedece”, advirtió el juez, en la audiencia que se hizo el 1 de junio pasado y a la que Río Negro accedió. “(Ragusa) desacata arteramente una manda judicial”, sostuvo.
A principios de marzo pasado, la defensora oficial Natalia Araya solicitó a Ragusa otorgar el beneficio de las salidas transitorias, que prevé la ley de ejecución penal, para Teresita Aguilar Leuquén. La mujer cumple una condena de 12 años de prisión que un tribunal de juicio le impuso a finales de 2017 por su participación secundaria en el brutal homicidio de Miguel Garnica, que ocurrió la noche del 29 de enero de 2015, en el domicilio de la interna. Aunque ella estaba detenida desde 2015 con prisión preventiva. Cumplió arresto domiciliario durante la pandemia por el coronavirus, pero le revocaron ese beneficio y regresó al penal.
Por ese crimen fueron condenados a prisión perpetua Aníbal Chávez Aguilar (hijo de la mujer) y Maximiliano Bascur. Y otro hijo de la interna, Paul Chávez Aguilar fue condenado a 9 años de prisión.
Sin embargo, Ragusa le negó ese beneficio en una resolución que dictó el 7 de marzo pasado, a pesar de que la fiscalía había avalado el pedido de la defensa y de los informes favorables del Consejo Correccional del penal 3 de Bariloche.
Araya impugnó esa resolución. Y el tribunal, conformado por Gandolfi, Álvarez y Reussi, anuló la decisión de Ragusa y le ordenó el 30 de marzo pasado que dispusiera el beneficio para Aguilar Leuquén.
Ragusa volvió a rechazar la incorporación de la mujer al régimen de salidas transitorias y objetó el informe del Consejo Correccional porque no era “idóneo”. También, cuestionó el dictamen del psicólogo del penal, que era favorable a la interna.
Es una situación grave. Una jueza de primera instancia está desacatando con dolo la decisión de un tribunal jurisdiccional”.
Ignacio Mario Gandolfi, juez que elaboró el voto al que sus pares adhirieron.
La defensa volvió a recurrir al mismo tribunal. La audiencia se hizo el 1 de junio.
El fiscal de Ejecución Penal, Inti Isla, reiteró la postura a favor de concederle el beneficio. La madre y hermana de la víctima expresaron su rechazo, con el apoyo del abogado por la querella Alejandro Pschunder, que pidió confirmar la decisión de Ragusa.
Los jueces anularon lo dispuesto por Ragusa y criticaron en duros términos la conducta de la magistrada.
Gandolfi recordó que lo que habían resuelto el 30 de marzo pasado “no era una recomendación, una sugerencia, se imponía como una manda judicial emitido por un tribunal jerárquico a Ragusa”. “Era de carácter obligatorio”, señaló.
Dijo que Ragusa se había referido a ellos con consideraciones que “rayan la irrespetuosidad a la investidura de la magistratura”, Dijo que se trataba de una “inconducta que no podemos dejar pasar por alto”.
Gandolfi planteó que Ragusa persistió con una resolución “arbitraria, infundada que deviene contradictoria porque incumple el principio de legalidad, de razonabilidad”.
“Lo más grave es que se extralimitó en su función, transgredió los principios del sistema acusatorio, el de congruencia procesal”. Por eso, el tribunal dejó sin efecto lo resuelto por la jueza de Ejecución Penal que deberá acatar y otorgar el beneficio de las salidas transitorias a Aguilar Lauquén, que es la única mujer presa en el penal de Bariloche.
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