Reforma procesal civil en Neuquén: ¿puede un algoritmo redactar una sentencia?
En el segundo "debate abierto" en la Legislatura se introdujo un tema poco frecuente en el Poder Judicial: la Inteligencia Artificial como herramienta que, más temprano que tarde, se incorporará a la rutina de trabajo.
El juez Pascuarelli (a la derecha) y el presidente del Colegio de Abogados, Marcelo Iñíguez. (Gentileza)
«¿Podemos implementar la Inteligencia Artificial (IA) en los órganos judiciales? El 85% de las causas en juicios ejecutivos en Neuquén son apremios. La mayoría se digitalizan. ¿Podemos aplicar la Inteligencia Artificial para tramitarlos? El año pasado se dictaron 14.000 sentencias de apremios. ¿Puede un algoritmo dictar una sentencia?. Y si piensan que sí, ¿la revisión la puede hacer otro algoritmo? No lo sé, pero son cuestiones que hay que discutir. Todo esto nos va a condicionar la norma procesal que podamos crear».
El desafío lo planteó el camarista civil Jorge Pascuarelli al exponer ayer en el segundo «Debate Abierto» sobre la reforma procesal civil, comercial, laboral y de familia que impulsa el gobierno de la provincia.
Es muy inusual que hable de Inteligencia Artificial el miembro de un Poder, el Judicial, donde como el mismo Pascuarelli reconoció, «no hay expediente digital seguimos imprimiendo en papel las presentaciones de los abogados».
El otro disertante de la jornada, el presidente del Colegio de Abogados Marcelo Iñíguez, coincidió: «la Inteligencia Artificial tiene que ingresar». Señaló que el año pasado se presentaron 6.091 casos civiles y comerciales en toda la provincia. «El sistema está atorado. Por más Oficinas Judiciales que creen, no van a poder dar respuesta a tamaña judicialización».
«Una garantía para el derecho de las personas»
Pascuarelli, al comienzo de su exposición, afirmó que «tenemos que dejar de ver al proceso como un método para buscar la verdad real; el proceso es una garantía del derecho de los individuos. Ese es el cambio trascendental».
«Avanzar en el proceso civil es proteger mejor los derechos de las personas. Debemos preguntarnos: ¿Esto que estamos haciendo, protege más los derechos de la gente? Si la respuesta es sí, entonces es un avance».
El juez señaló también que «se dice que hoy se litiga todo. Es porque hay más derechos para proteger, que en el siglo XIX no existían y hoy están. A su vez más gente puede acceder al proceso, ya no es una herramienta de los poseedores, es de toda la gente».
El costo del acceso a la justicia
Pero advirtió: «Para que el acceso a la justicia sea universal, debe haber mayor inversión en bienes, recursos, capacitación. Sin esto es muy difícil acceder a la justicia y esto no es un problema del proceso, es de la falta de recursos«.
En la primera fila lo escuchaba el gobernador Omar Gutiérrez.
Marcelo Iñíguez también interpeló al gobernador. «En Neuquén hay 2.600 abogados y abogadas, y 6 juzgados civiles», dijo. «Un dato del derecho comparado es que (para implementar la oralidad) se necesitan 6 jueces cada 100.000 personas. En la primera circunscripción judicial viven 500.000 habitantes, es decir que se necesitarían 30 jueces. Usted gobernador tiene un presupuesto, tiene que atender a salud, a los docentes… es imposible abordar la oralidad».
La postura de Iñíguez, quien dijo que hablaba a título personal y no del Colegio de Abogados, fue clara: «hay que evitar los juicios» y buscar salidas alternativas como la negociación, la mediación o el arbitraje.
«No vayamos a juicio»
«El sistema está atorado», afirmó con las estadísticas en la mano. «Hay que impedir que ingresen causas al Poder Judicial, miremos el derecho comparado, lo que están haciendo Alemania, que era el campeón de la oralidad, Francia, Italia, España, Brasil».
«La premisa es que no vayamos a juicio, aprendamos a negociar», reiteró.
Dijo que «los abogados y los jueces tenemos que cambiar la cultura, el proceso tiene que ser razonable, necesitamos algo nuevo». Y mencionó también que «el horario de atención no puede ser de 6 horas por día, 5 días a la semana».
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