Kirchner amenaza con intervenir a La Rioja

Otra acción para seguir acumulando poder. Maza y su vice mantienen una pelea encarnizada.

La profunda crisis política que sacude desde hace meses a La Rioja obligó ayer al presidente Kirchner a analizar junto a sus principales colaboradores la posibilidad de intervenir los tres poderes de la provincia.

La amenaza desde la Rosada está teñida de un fuerte tinte electoralista y, según analistas políticos, no tiene otro objetivo que el de tratar de preservar el control de un territorio bajo el poder de aliado político: el gobernador Angel Maza, un menemista que dio un giro oportunista.

La alternativa que se evaluó durante la jornada de ayer en cercanías del presidente fue la de aplicar el remedio federal al Poder Ejecutivo, la Legislatura (que abortó la reelección indefinida del gobernador Maza) y la Justicia por el plazo de 90 días.

Los contactos entre el presidente con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se produjeron luego de un encuentro que Kirchner mantuvo con el gobernador Angel Maza en Casa de Gobierno, donde ambos participaron de un acto para anunciar obras públicas junto a 16 intendentes provinciales.

Desde la oposición arreciaron las críticas contra el gobierno por «su constante intervención para acumular poder y el avasallamiento de las instituciones», Maza y su vicegobernador, Luis Beder Herrera, mantienen un duro enfrentamiento que amenaza con afectar la gobernabilidad de la provincia.

Para hoy, incluso, la Legislatura provincial, dominada por Beder Herrera, tiene previsto iniciar el tratamiento de una acusación que podría derivar en el juicio político contra Maza.

El gobernador riojano aspiraba a una nueva reelección en el cargo, posibilidad a la que podía acceder de acuerdo a la Constitución provincial. Beder Herrera también buscaba el mismo cargo. Sin embargo la Legislatura sancionó el mes pasado una enmienda en la carta magna local por la que se acotó la reelección indefinida a sólo dos mandatos y se le impidió a Maza presentarse nuevamente.

Ambos sectores se acusan de afectar la gobernabilidad y de utilizar los mecanismos gubernamentales para perjudicar al otro bando.

En la reunión de ayer, Maza le planteó a Kirchner la «alarmante situación» en la que se encuentra la provincia ante la intención del sector de Beder Herrera de «tomar por asalto el poder» y advirtió que ello «afecta la gobernabilidad hasta un límite insospechado». Posteriormente comenzaron los contactos para estudiar el tema y surgió la posibilidad de pedir al Congreso que intervenga los tres poderes.

Incluso se llegó a poner como plazo los 90 días, término en el que se debería convocar a elecciones para gobernador. Pero entrada la tarde el tema comenzó a tomar un ritmo más pausado en las decisiones aunque las reuniones continuaron.

(DyN y Redacción Central)


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