Kirchner avanza con Chávez y Lula por una petrolera latinoamericana

La intención del Gobierno argentino de asociarse con Venezuela y Brasil para crear una empresa petrolera continental sería una de las claves del nuevo plan energético que se presentaría durante mayo.

El acuerdo con Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Petrobras se concretaría por medio de una empresa o de compañías provinciales. A modo de ejemplo, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves (PJ) ya creó una petrolera estatal.

La iniciativa está en estudio del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien viajó a Venezuela semanas atrás para firmar un primer acuerdo con el presidente Hugo Chávez para la compra de fuel oil. De acuerdo a un artículo publicado ayer en el diario Página/12, durante el viaje se discutieron las bases para conformar una asociación petrolera latinoamericana.

La iniciativa fue confirmada por un funcionario del Gobierno nacional, quien sin embargo desestimó que esto signifique recrear YPF.

«Es comenzar con una empresa en la que el Estado nacional tendría una acción de oro», comentó.

Si se concreta la iniciativa, la compañía tendría una fuerte presencia estatal que le serviría al Gobierno para intervenir en la determinación del precio de la nafta, que en la actualidad está fijado por las petroleras multinacionales de acuerdo a la variación en el precio internacional del crudo.

Otra de las actividades de la nueva empresa sería la exploración de las cuencas off shore, en el mar, ubicadas frente a la costa patagónica.

Petrobrás inició su actividad en 1953, mientras que PDVSA fue fundada en 1976 y se posicionó como una de las petroleras más importantes del mundo.

Por su parte, la Argentina perdió la petrolera estatal (YPF) cuando el gobierno de Carlos Menem decidió privatizarla y entregarla a la española Repsol.

El presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez Araque, aseguró que esa empresa «está totalmente abierta» a gestionar diversas alternativas con el gobierno argentino.

Al respecto, Rodríguez Araque expresó que el objetivo es «explorar todas las posibilidades de negocios en Argentina, incluyendo una asociación con empresas provinciales».

«No podría adelantar nada porque estamos apenas en las fases iniciales del proyecto. Tenemos la mejor disposición. Hasta ahora ha sido un diálogo muy productivo», dijo a la prensa internacional. (AFP)

Con las públicas diferencias entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde como telón de fondo, el ex jefe del Estado viaja hoy a Paraguay junto al vicepresidente, Daniel Scioli, para participar de un encuentro de titulares de Cámaras Legislativas de los congresos del Mercosur.

Fuentes duhaldistas no descartaron, en tal sentido, una reunión «a solas» en Paraguay entre el ex mandatario y Scioli, a pedido del primero -aseguraron-, en la cual analizarían la coyuntura argentina.

En las últimas horas se especulaba, por otra parte, en un contacto entre Kirchner y Duhalde -antes de que el bonaerense partiera hacia Paraguay- pero los teléfonos celulares de sus colaboradores se mantenían cerrados a la prensa como para confirmar la versión.

Ningún funcionario de primera línea efectuó tampoco declaraciones al periodismo.

El último jueves, Duhalde había ordenado a su gente, por caso, que nadie que tuviera un cargo saliera a responder las críticas vertidas por el Presidente a su gestión.

El motivo de esa orden tenía que ver con la intención del ex presidente de bajar el tono de la polémica y, además, evitar que la tropa interpretara las réplicas de sus respectivos jefes políticos como una estrategia para comenzar a despegarse del Gobierno.

El fuerte cortocircuito entre Kirchner y Duhalde se produjo luego de que el bonaerense opinara hace una semana que la Argentina no era todavía un país confiable. El jefe del Estado contraatacó por la forma en que se salió de la convertibilidad.

Los dirigentes del duhaldismo creen que este es el primer round de una pelea por el control político del PJ. Algunos lo traducen como el inicio de la puja de fondo por el 2005. Y, mientras tanto, muchos auguran una mudanza inmediata de la tensión a la Cámara de Diputados nacional, donde el PJ bonaerense ostenta una fuerte representación.

Allí se jugará, en buena medida, la suerte del plan de seguridad que lanzó el gobierno nacional, para no hablar de otras cuestiones fundamentales, como las medidas económicas de las que depende la negociación con el FMI, especialmente la coparticipación federal.

El fin de semana, los legisladores y dirigentes duhaldistas gastaron los teléfonos para saber cómo deben pararse en este nuevo escenario.

Desde las cercanías de Duhalde la instrucción habría sido guardar silencio y no echar leña al fuego.

Para el gobernador Solá mismo, la hipótesis de creciente tensión entre Duhalde y Kirchner genera incertidumbre. (DyN y R. Central)