Kirchner culpó al PO y a Izquierda Unida por los piqueteros duros
"Los usan de base de sustentación política", afirmó.
El presidente Néstor Kirchner criticó con dureza a los sectores piqueteros que confrontan con el gobierno y responsabilizó al Partido Obrero e Izquierda Unida de usarlos como «base de sustentación política».
El jefe del Estado afirmó que los sectores duros de los piqueteros «están absolutamente equivocados» con los métodos utilizados y recordó que «cuando los dirigentes de estos sectores van a elecciones sacan el 2 por ciento, el 1 por ciento de los votos, con suerte, en todo el país».
«Hay sectores que han hecho lo mismo que han hecho con las asambleas en la Capital Federal, que las destruyeron, que podían ser un instrumento magnífico y bárbaro», disparó el mandatario y apuntó contra los que «vienen de los partidos de izquierda tradicional, el Partido Obrero, Izquierda Unida y demás, y los usan como base de sustentación de sus políticas».
No obstante, los diferenció de los «sectores que están entendiendo, están poniendo voluntad, sin declinar ninguna bandera, están trabajando con la gente en cooperativas, integrando la gente al trabajo».
Los sectores piqueteros volvieron ayer a manifestarse, esta vez con un escrache a algunos de los diputados nacionales que ayer asumieron sus cargos.
Kirchner también cuestionó a quienes reclaman la represión para los piqueteros, que mantienen la modalidad de cortes de calles, puentes y rutas, al sostener que «la autoridad no es pegar palos indiscriminadamente».
Las declaraciones del titular del Ejecutivo nacional llegaron en la misma jornada en la que el subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel, dio a entender que detrás de los grupos piqueteros más duros, están miembros de la policía bonaerense que instigan su accionar.
Esta afirmación fue tomada por el líder piquetero «blando» (por tener diálogo fluido con el gobierno) Luis D'Elía, para atacar al activista Raúl Castells.
En declaraciones al programa «A Dos Voces», que emite la señal de cable TN, el Presidente también se refirió a la lucha contra la corrupción en la Argentina y señaló que no pone «las manos en el fuego en ningún lugar» y que a sus funcionarios les dice: «Los miro todos los días».
Subrayó que la fórmula para enfrentar la corrupción es «desconfianza más desconfianza para poder cambia esta Argentina».
Kirchner cargó contra los sectores duros piqueteros al sostener que aquellos «canalizan ciertas movilizaciones de la gente, a través de los planes» y después «entran en una actitud absolutamente intransigente», para luego afirmar que «en vez de servir a su lucha, están sirviendo a los sectores del establishment que quieren volver con las viejas recetas de la economía y la política».
El titular del Ejecutivo se pronunció por «el diálogo y el consenso permanente» para encarar los problemas de la exclusión y aclaró que, para eso, «están las puertas totalmente abiertas» de su administración.
En ese sentido, descartó la posibilidad de reprimir la protesta social, al indicar que «en la Argentina cada vez que se pegaron palos, después lloraron mucho los argentinos» y remarcó que, en cambio, «el camino es el diálogo, las puertas abiertas, pero no es ni el capricho, ni la presión, ni la extorsión».
El gobierno, según supo «Río Negro», apuntará el año próximo a cambiar el sistema de planes sociales, que es funcional a la proliferación de piqueteros, según se afirmó. (Ver recuadro)
Durante la emisión en la que se recordó los 20 años del retorno de la democracia, Kirchner aclaró que quiere que «los empresarios nacionales también ganen plata decentemente, y que les vaya bien», y aseguró que se va «a deslomar trabajando con responsabilidad y seriedad», pero que no va «a mentir ni a prometer ni a salir a dar una lucha voraz por el poder».
Respecto a la corrupción en el país, el santacruceño dijo que «es un peligro absoluto» para la democracia y reflexionó que, en la década pasada, «el de más arriba se llevó todo lo que pudo, pero el de abajo, el trapo de piso…así en la escala. Se perdieron todos los valores. Hubo un quiebre muy fuerte de valores», enfatizó.
(DyN/Télam)
Intento de escrache con pocos resultados
Grupos de piqueteros realizaron ayer una movilización al Congreso Nacional para protestar contra la asunción de los legisladores nacionales que ayer iniciaron su mandato, aunque encontraron este mediodía una Cámara de Diputados prácticamente despoblada porque la jura se concretó la semana pasada.
De hecho, este «escrache» resultó simbólico dado que la mayoría de los legisladores no se encuentran en el Congreso Nacional porque muchos se han quedado en su provincia para asistir a las ceremonias de los gobernadores que se están produciendo en 18 distritos del país. La protesta contó con una asistencia masiva de militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, Barrios de Pié (MBP); MUP 20; Movimiento Teresa Rodríguez, quienes marcharon en las cercanías del Parlamento y se concentraron en la Plaza «los Dos Congresos» donde realizaron el acto de protesta contra la clase política. Si bien la criticas estuvieron dirigidas a los políticos en general, los piqueteros realizaron duros cuestionamientos a los justicialistas bonaerenses Alfredo Atanasof, Carlos Ruckauf, Juan José Alvarez, Oscar Rodríguez.
Represión en Santiago
En un sorpresivo procedimiento, trece desocupados fueron detenidos durante una represión a un centenar de piqueteros que realizaban un corte de ruta en la autopista Juan Perón de Santiago del Estero, en reclamo de la entrega de alimentos y planes sociales para desocupados.
(Télam/DyN)
Nota asociada: D'Elía acusó a Castells El gobierno prepara cambios sustanciales en los planes sociales para el 2004
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