Kirchner rechazó presiones de un fondo de inversión de EE.UU.
El grupo habría dicho que el gobierno interfiere en venta de Transener
El presidente Néstor Kirchner rechazó ayer en duros términos los «aprietes» que atribuyó a un fondo de inversión de Estados Unidos interesado en adquirir acciones de Transener, dueña de las redes eléctricas de alta tensión, y advirtió que «Argentina no es una republiqueta».
A pocas horas del arribo de dos altos funcionarios del Departamento de Estado norteamericano -Thomas Shannon y Nicholas Burns llegaron anoche al país- Kirchner envió un claro mensaje a Washington. «Este es un Gobierno cristalino y va a tomar la decisión que tiene que tomar con toda la soberanía nacional que corresponde. A nosotros no nos apura nadie, menos estos fondos de inversión que muchas veces nadie sabe cómo funcionan, de quién son o a quiénes pertenecen», aseveró.
Kirchner salió al cruce de una información publicada ayer por Clarín según la cual la Embajada de los Estados Unidos envió al ministro de Planificación, Julio de Vido, una carta expresando su «preocupación» sobre «interferencias que están surgiendo en un negocio eléctrico», en referencia a la venta a un fondo norteamericano de la mitad de Transener.
En ese contexto, agregó que «no nos van a correr para tomar una decisión nacional», ni «vamos a aceptar aprietes ni apuros de ninguna naturaleza», y expresó su malestar por las comparaciones con el caso del Swifgate de la época menemista, por lo que reclamó: «¡Nada de querer ensuciarnos con aquellos sinvergüenzas del pasado que cometieron actos que avergonzaron a los argentinos!». Durante un acto en la Casa Rosada, Kirchner dijo haber leído en algún medio que «hay inquietud en alguna embajada por alguna licitación, alguna venta que se está haciendo del transporte de electricidad, más precisamente la empresa Transener», que es dueña de las redes de alta tensión.
El presidente recordó que por decisión de la Secretaría de la Competencia, la brasileña Petrobras debe desprenderse de sus acciones en Transener «para evitar tener actitudes monopólicas», debido a que adquirió activos energéticos de Pérez Companc. Petrobras había anunciado un acuerdo para transferir su participación en Transener al fondo de inversión norteamericano Eton Park, por un total de 54 millones de dólares, pero la operación sigue sin aprobación y surgieron versiones de que incluso sería rechazada por parte del ente regulador del sector eléctrico.
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