Kirchner recibió a Moyano y la basura volvió al tacho

BUENOS AIRES.- El presidente Kirchner recibió ayer en Casa Rosada al sindicalista camionero Hugo Moyano y el resultado del encuentro quedó a la vista horas más tarde: el conflicto entre los recolectores de basura y el Gobierno porteño fue superado provisoriamente gracias a una tregua.

El encuentro entre el jefe de Estado y el líder de los camioneros se produjo antes de que el Ministerio de Trabajo ordenara la conciliación obligatoria en el conflicto del sector.

Según trascendió de fuentes gubernamentales y voceros sindicales, el Presidente y Moyano analizaron junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la alternativa de recurrir a la conciliación obligatoria, como forma de evitar que se agudice la situación, especialmente por el riesgo que genera la basura amontonada en las calles de Capital Federal.

Los recolectores de basura retomaron anoche el servicio en medio del conflicto que mantienen con las empresas en reclamo de una indemnización y la continuidad laboral a partir del próximo 16 de enero.

«Se normaliza el servicio y tenemos 10 días para arreglar», dijo el sindicalista del sindicato de camioneros, a cargo de la recolección de basura en la Capital, Pablo Moyano, hijo de Hugo, tras el encuentro que mantuvo en el Ministerio de Trabajo.

Moyano sostuvo que «se acordó una tregua con las empresas para pasar las fiestas y descomprimir la situación». Advirtió que «si en 10 días no se acuerda, volvemos a las medidas de fuerza».

En tanto, el apoderado de la empresa Cliba, Nicolás Consoli, dijo que «este es un buen momento para acercar posiciones y cada parte, de buen a fe, defenderá su derecho» y agregó que «confiamos en que prime la confianza y la buena fe».

Por su parte, el Secretario de Relaciones Laborales del ministerio de Trabajo, Jorge Schuster, explicó que «la conciliación obligatoria compromete a las partes durante 10 días a mantener la paz social». (DyN y Télam)

Tensión con la CTA

La aceitada relación que mantienen la cúpula de la CGT y el gobierno de Kirchner «podría romperse» si finalmente el Poder Ejecutivo le otorga la personería gremial a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), que lidera Víctor De Gennaro.

«Si el gobierno reconoce a la CTA como central sindical acá arde Troya, todo se desbanca y habrá que prepararse para afrontar conflictos muy duros, pero sobre todo en el sector público», declaró un calificado vocero de la calle Azopardo.

Apenas se conoció el «inminente reconocimiento» del gobierno a la CTA como central sindical paralela a la CGT, se reunió el consejo directivo para analizar las estrategias que implementará para tratar de «neutralizar la iniciativa» del Gobierno.

Desde la cúpula sindical resaltaron que si la información se concreta «la relación CGT-Gobierno se romperá». (DyN)