La 10 está reservada para Román

Un contacto telefónico en la madrugada de ayer le dio paso a un día «furioso» en Boca. La vuelta de Juan Román Riquelme atravesó por todas las situaciones posibles y aunque a la noche Mauricio Macri dijo el préstamo se había frustrado, después reconoció que «hasta el jueves está latente».

«Aparentemente, él dijo que venía sólo si era por un año y el presidente (Fernando) Roig dijo que no. Es un conflicto entre ellos que escapa a lo que podemos hacer nosotros», arrancó el presidente en una nota a La Red.

Después, el pope dio detalles de lo ocurrido en las últimas horas. «Llamó Villarreal para decir que Riquelme podía ir hasta el 30 de junio y que costaba tanto. Boca dijo que sí, a pesar de que eran 6 millones de pesos por cinco meses. A ver si me sacaba el apodo de cartonero. Pero de golpe, aparentemente, Riquelme dijo que venía por un año o nada y el presidente dijo nada. Nosotros ahí ya no podemos hacer nada».

Hasta ahí, el pase estaba caído, pero al toque Macri reconoció que «igual, hasta el jueves (por mañana) el pase está latente. Depende de un cambio de posición del presidente y de él».

Luego de decir que «Boca tiene 17 millones de dólares en el Banco» y cuando los caminos conducían a otras alternativas para encontrar al 10 que tanto quiere Russo, el presidente descartó otra contratación. «Este era el último nombre. Boca no tiene malos jugadores como para seguir buscando», finalizó.

A pesar de las palabras del dirigente, otro rumor indicó que se viene el último intento por Leandro Gracián, el preferido del técnico Miguel Angel Russo, incluso por encima de Riquelme.

El que pensó que la novela por el 10 de Boca estaba terminada, se equivocó. Hay varios capítulos por delante y aunque los directivos insistan con que no hay más nombres, en el mundo «xeneize» siempre queda un lugar para las sorpresas.