La ayuda social se brindará con tickets en Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- En no más de 90 días se terminará en esta ciudad con la entrega de bolsas de alimentos de parte del estado municipal a familias de escasos recursos, porque se pondrá en vigencia un sistema basado en la distribución de tickets, luego de «purificar» la base de datos, anunció ayer el intendente Alberto Weretilneck, tras la exposición que realizó aquí el jefe comunal neuquino Horacio Quiroga sobre la experiencia en la vecina capital del programa «Comer en casa», que involucra a estos vales con una serie de complementaciones.

Quiroga llegó a Cipolletti acompañado de funcionarios y asesores y con Weretilneck a su lado, al igual que funcionarios y técnicos de Acción Social -Daniel Fraile y Pedro Dobrée, entre otros- historió el proceso que derivó en la puesta en vigencia del esquema de tickets, con lo que se le puso fin -enfatizó el neuquino- «a la nefasta industria del punteraje».

En la capital neuquina la entrega de tickets se desarrolla desde 2002, beneficia a unos 9.000 niños de casi 3.000 familias y demanda una inversión del municipio de 2.500.000 pesos por año.

Quiroga opinó que con los comedores municipales había una multiplicidad de problemas, al igual que con la entrega de cajas o módulos alimentarios, porque las sucesivas intermediaciones hacían que la relación costo-beneficio siempre resultara negativa y habilitaba además el protagonismo de los «punteros» que medraban con las necesidades de la gente, mecánica que denostó en varios pasajes de su conferencia.

Weretilneck tiene la idea -de acuerdo con sus expresiones, vertidas una vez finalizada la intervención de Quiroga- de instrumentar aquí algo similar a lo de la capital neuquina, aunque para eso, reconoció, hay que rearmar el padrón de beneficiarios y cambiar el eje de la estructura de ayuda.

Esto, porque en Neuquén se trabaja en función de familias tipo con dos, cuatro o más hijos -y por ello hay tres tipos de tickets, en chequeras de 53, 83 y 93 pesos, respectivamente, personales, intransferibles y canjeables sólo en dos cadenas de supermercados- y aquí, en cambio, se atiende a gente de la tercera edad y a grupos familiares contabilizando también la cantidad de adultos, no computando únicamente a los menores.

Y, aparte, Quiroga reconvirtió los comedores municipales en ámbitos de enseñanza y esparci

miento para chicos, jóvenes y adultos, con una entrega de leche y cereales para los más pequeños. El programa incluye capacitación para microemprendimientos, clases de apoyo escolar y prevención de salud y nutrición, todo supervisado por la ONU.

Weretilneck apoyó en un todo lo expresado por Quiroga y dijo que en Cipolletti se opera para articular un sistema similar.

«No puede ser que el estado municipal sea el cocinero de la gente, ni que haya que hacer colas para conseguir un vaso de leche o los alimentos. Hay que volver a comer en familia y en esa dirección», dijo, apuntalando un anuncio de hace varios meses y una promesa electoral de la campaña que lo depositó en la intendencia.

Por lo que se dedujo, el intendente cipoleño no ha definido todavía temas puntuales del programa que aplicará basado en tickets.

Falta ver qué entidad bancaria -en Neuquén es el Nación- respaldará los bonos lugareños, cuáles serán las bocas de compra con los tickets y sobre qué criterio se entregarán, aunque todo hace prever que será en función de la cantidad de menores de hasta 14 años obrantes en el padrón que se está elaborando.