La calle como aliada, el fútbol como salvavidas

“Los Humildes tiene como fecha de fundación el 4 de febrero de 1985. Recuerdo que fue un día lunes, tenía 17 años y veía cómo andaban tantos chicos solos dando vueltas en mi barriada. Todo el día vagueando. Era una época muy difícil. Recién volvía la democracia y teníamos muy fresco Malvinas. Había poco laburo, la guita no alcanzaba, y las 200 viviendas era un barrio muy humilde”.

P- Tu formación tuvo que ver siempre con el lado social.

R- Mi vieja era una mujer de pueblo, solidaria. Mi viejo, militante de la política y el sindicato. Cayó preso en 1976, en Buenos Aires, y la vieja ya había decidido volverse al Valle unos años antes. La calle fue mi aliada. Siempre decía la vieja: ‘Andá y respetala. Te va proteger. Te va cuidar. Te va dar de comer. Pero respetala. No le falles’, y así fue… Pero vi caer otros pibes, vi los abusos de poder, los palos de la policía, y mi barrio no era la excepción. Así que junté a mis amigos adolescentes y les pedí me apoyaran. Y lo hicieron. Y juntamos a los mas chiquitos para que crecieran protegidos. Y el fútbol era la herramienta justa. Yo también dejé la calle, terminé el secundario de noche, tenía que dar el ejemplo. Empecé con 20 pibes, y hoy son 150 pibes y 15 chicas.

P- Los Humildes se convirtió en un salvavidas social…

R- Muchos chicos dejaron la calle, aunque otros perdieron alguna batalla. Queda mucho por hacer. Mucho por invertir. Mucho trabajo. La seguridad, de la que hablan tanto, la debe generar el Estado ofreciendo trabajo. Debe apoyar el deporte, la cultura y la acción social.

P- La liga infantil de fútbol genera un interesante proceso de igualdad social.

R- La Liga Infantil Barrial nació desde nosotros, los dirigentes de barrio. Fuimos a ver al Rudy Salto en 1988 y nos apoyó. Un año después apareció la liga, con don Vidal, del barrio El Trabajo, como presidente. Fui secretario, después presidente 8 años. Hicimos. Logramos entre todos que sea de la ciudad. Es muy importante que se crucen chicos de toda la ciudad allí. Hoy ya no hay comisiones, la organiza Deportes. Los clubes deberían apoyar más, tendría que ser un deber, pero así y todo la liga es bien cipoleña y de los chicos para siempre. Ya no pueden hacer nada los gobiernos: siempre habrá liga.

P- ¿También siempre habrá Los Humildes?

r-Eso espero. La verdad es que las escuelitas sociales han ido desapareciendo y hoy quedarán unas nueve, diez. Las demás son privadas, que también ocupan un lugar importante, pero con otro enfoque. Acá hay una sola regla: el que se suma a Los Humildes debe trabajar por los chicos. Hay que juntar cartones, vidrios, hacer ferias, rifas, lo que sea… Se hace todo con pasión. Los clubes federados de la ciudad tienen muchos chicos que pasaron por los humildes. Lucas Mellado, en la primera de Cipolletti, y Sebastián Villalba, en la tercera de Racing, son el sueño para cada pibe Humilde. Lo están logrando.

P- ¿Cuáles son esas escuelas barriales que aún resisten?

R- La Cantera, Antártida Argentina, San Nicolás, El Aguante, Nahuelquen, Nuevo Ferri, El Taladrito, San Isidro, Juventud, JEM Solares y Almafuerte. Son las que llevan un enorme trabajo adelante.