La CGT y CTA plantearán política común

 «No puede ser que la salud de los trabajadores sea parte de un negocio», subrayó Yasky, quien indicó que en la década del '90 «se pretendió convencernos que para ingresar al primer mundo debíamos ofrecer mano de obra barata. Y dentro de la reducción de los costos laborales, se redujo al mínimo las condiciones que garantizan la salud y la seguridad en el trabajo».

Yasky remarcó que nace «el compromiso de hacer con los compañeros de la CGT una declaración que va a fijar una suerte de programa de lo que proponemos en lo inmediato». En ese sentido, concluyó que «este compromiso de luchar juntos es esta construcción, no es otra cosa que devolver las condiciones dignas a quien trabaja».

Por su parte, Moyano recordó que en la década del '90 «se entrego el patrimonio de los ciudadanos y también la salud de los trabajadores». «Se entregó el único patrimonio que tiene el trabajador. Y se lo hizo a través de leyes perversas, que hoy la Corte Suprema de Justicia ha determinado su inconstitucionalidad», puntualizó el líder de la CGT.

A su criterio, «es el mejor momento para reinstalar el tema de la salud y seguridad en el trabajo, tanto en la sociedad como, fundamentalmente en las organizaciones gremiales». Así, destacó que «por eso este documento que vamos a firmar con los compañeros de la CTA será el comienzo de la iniciación de una pelea muy fuerte para devolver a los trabajadores la protección de salud en el trabajo». «Cuando un trabajador se hiere, mutila o muere, nadie le pregunta a qué central sindical pertenece», subrayó Moyano.