La clasificación de la basura resultó ser buen negocio

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) celebrará mañana su primer año de vida con un balance altamente positivo y una proyección de crecimiento futuro ganada con esfuerzo y coraje.

La organización alcanzada con la conformación de una asociación civil le permitió a los desocupados que buscaban su sustento entre la basura del vertedero municipal, en condiciones de marginación extrema, integrarse a la actividad económica formal con nombre y apellido.

Elena Durón, integrante del equipo técnico que asesora a la ARB, destacó la mejoría alcanzada por las 67 personas que conforman la asociación. «Hace dos años (el basural) era un infierno y el cambio logrado hasta en lo humano por esta gente es sorprendente».

La colaboradora rescató las «ganas de organizarse» y el deseo de «superación» de los recicladores.

«Cuando estalló la crisis, revolver basura era el último eslabón de la cadena de desempleo y marginación (del sistema) y ellos mismos sentían que el que cae en el basural no sale más y hoy tienen un horizonte ganado con esfuerzo, un trabajo» explicó.

La conformación de la Asociación, que pocas semanas atrás formalizó los trámites de personería jurídica, redundó en la mejoría concreta de la calidad de trabajo y de la comercialización de la basura.

Con un nombre que los identifica y los hace más confiables ante la sociedad, los recicladores ampliaron su clientela más allá de las fronteras de la ciudad. Hoy cuentan con compradores de Mendoza y Neuquén que llegan periódicamente en busca de material reciclado y tienen clientes particulares de Bariloche que empezaron a acercarse a partir del ordenamiento generado este año.

En este marco duplicaron los precios de venta de sus productos: la bolsa de arpillera con 30 botellas que al principio vendían en 50 centavos, en la actualidad oscila entre un peso y 1,50 peso.

También optimizaron la colocación del metal recuperado y en un mes comenzarán a acopiar los plásticos que es la principal producción del vertedero municipal, pero que todavía no lo pueden comercializar.

En materia de salubridad laboral los recicladores definieron áreas de trabajo con la concesionaria del vertedero y las autoridades municipales que permitió mejorar el proceso de enterramiento de la basura y reducir los riesgos de accidentes e inseguridad que le costaron la vida a una adolescente.

En contrapartida, la ARB sigue esperando que el municipio materialice las mejoras comprometidas por convenio, que están supeditadas a la regularización del contrato de Codistel.

En el acuerdo rubricado en marzo pasado, el municipio dispuso la provisión de alumbrado, agua potable y caminos internos para facilitar el trabajo de reciclado y una guardia especial para garantizar la seguridad de las personas acreditadas para esa tarea.

Este último aspecto también se cumple con marcada deficiencia ya que los custodios contratados por el Ejecutivo se retiran a las 18 y a partir de esa hora el basural se convierte en zona liberada para todo tipo de desmanes.

«Cuando se va la seguridad del municipio dejan entrar a cualquiera, incluso chicos. Hace dos semanas un adolescente se quemó con un aerosol y nos responsabilizaron a nosotros cuando en realidad debió haber un guardia que le prohibiera la entrada», advirtió Durón.