La comunidad judía le dijo a Kirchner que con su 'mea culpa' no alcanza

A once años del atentado a la AMIA, familiares de las víctimas y dirigentes de la colectividad judía manifestaron ayer, en un acto que convocó a unas 5 mil personas, que «no alcanza» el mea culpa del gobierno de Néstor Kirchner sobre la responsabilidad del Estado y reclamaron medidas efectivas para esclarecer el ataque terrorista.

«El esclarecimiento de los atentados en nuestro país no es una utopía. La realidad nos demuestra que cuando se quiere se puede. Ejemplos: las Torres Gemelas, Atocha, Londres», enunció Sergio Burstein desde el palco de oradores, dirigiéndose al presidente Néstor Kirchner, que asistió junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández.

El ulular de una sirena marcó a las 9.53 el momento exacto del undécimo aniversario del ataque a la AMIA. A esa hora, el 18 de julio de 1994, una bomba derrumbó la sede de la mutual judía en Pasteur 633 de esta capital y sepultó bajo escombros a 85 víctimas en nombre de las cuales se encendieron 85 velas.

Junto a cada vela fue colocada una flor en memoria de la víctimas y en el reconstruido edificio de la AMIA, donde se desarrolló el acto central por el aniversario del atentado que, por un lado, renovó los reclamos de Justicia y, por otro, mostró las fisuras existentes en la colectividad judía y entre familiares de las víctimas.

La vela número 86 fue encendida por el embajador británico John Hughes en memoria de las 56 personas muertas en los atentados terroristas perpetrados en Londres el 7 de julio.

Unas cinco mil personas desafiaron las bajas temperaturas y concurrieron al acto central por la voladura de la AMIA, por la cual fueron procesados cuatro policías y un civil que en setiembre pasado quedaron absueltos de culpa y cargo.

«No nos alcanza con que hoy el Estado Argentino se declare culpable y reconozca no haber adoptado medidas idóneas y eficaces para prevenir el atentado», dijo el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, al referirse al decreto 812 mediante el cual Kirchner asumió, la semana pasada, la responsabilidad estatal por la falta de esclarecimiento. Burstein, a su turno, valoró el decreto pero cuestionó el momento de su rúbrica, muy cercano al aniversario del atentado: «Puede interpretarse como un acto oportunista aunque no lo sea», dijo.

Kirchner, en tanto, sintetizó ante la prensa el espíritu del decreto 812: «No sólo no se investigó sino que también se destruyó todo», manifestó refiriéndose a las pruebas del caso AMIA.

Familiares y dirigentes coincidieron en dos reclamos: La sanción de una ley que declare el atentado como crimen de lesa humanidad, lo cual tornaría el delito imprescriptible; y la actualización de las órdenes de captura internacional libradas contra doce funcionarios iraníes cuya búsqueda cesó en setiembre por decisión de Interpol. Esta afirmación fue rechazada por la Cancillería que encabeza Rafael Bielsa, que aseguró que su Ministerio presentó una protesta formal.

Las coincidencias fueron mayores a la hora de adjudicar culpas a los presuntos responsables de la impunidad por la masacre: Burstein mencionó al ex presidente Carlos Menem (1989-99) y a varios de sus colaboradores y los asistentes al acto se unieron en silbidos y aplausos.

«La palabra Estado es demasiado amplia, porque todos somos el Estado y nosotros no fuimos parte del encubrimiento», sostuvo Burstein, que se refirió así al decreto en el que Kirchner admitió responsabilidades ofi

ciales. «Ese Estado culpable se llama Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Carlos Corach, Carlos Ruckauf y todo el resto de esa inmunda banda. Esos son los nombres», completó.

Tras calificar a los ex funcionarios de «oportunistas, mentirosos, cómplices» y «muertos políticos», Burstein culpó por el encubrimiento del atentado a los ex presidentes Menem y Duhalde, a Corach, Ruckauf, Hugo Anzorreguy y Antonio Antonietti y también al suspendido juez federal Juan José Galeano.

Grynwlad fue más lejos y abarcó con sus críticas a los jueces Rodolfo Canicoba Corral y Claudio Bonadío, que conducen causas por el ataque a la AMIA, a la Fiscalía, al secretario de Estado Rúa «que no ha producido avance alguno en la pesquisa» y a la Cancillería. «Compete a este gobierno, no repetir los errores de pasado (…) No nos alcanza con que el Estado se declare culpable (…), no nos alcanza que el atentado a la AMIA, el más grande de los atentados terroristas antisemitas perpetrados en la Argentina en toda su historia, y la más grande agresión contra la comunidad judía, cometida desde la 2da Guerra Mundial, esté impune», advirtió. (DyN/Télam)

Ribelli apoya al gobierno

El ex comisario Juan José Ribelli, absuelto tras cumplir ocho años de prisión como sospechoso del atentado contra la AMIA, consideró positiva la decisión de gobierno de reconocer «impunidad» en la masacre, pero exigió romper «la cadena de silencio» entre responsables de un complot en su contra.

Ribelli volvió a cargar contra el suspendido juez federal Juan José Galeano, al sostener que «hoy, gracias a Dios, los familiares de los muertos se están dando cuenta que el juez Galeano como cabeza, como director del proceso, los engañó vilmente y jugó con sus sentimientos». El ex comisario insistió en cuestionar a funcionarios del gobierno de Carlos Menem, vinculadas a supuestas irregularidades, y destacó que, en base a los hechos, el presidente Néstor Kirchner «ha permitido que los archivos secretos de SIDE fueran conocidos y corre así gran porcentaje del velo que existía sobre los organismos de inteligencia».

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