La crisis del gobierno impacta en la estructura policial

Según fuentes de la fuerza, la cadena de mandos está dañada. Zalazar admitió que presentó la renuncia. Se reunió la cúpula.

NEUQUEN (AN).- La crisis desatada en el gobierno luego de la represión que derivó en la muerte del maestro Carlos Fuentealba afecta de lleno a toda la estructura policial donde «está dañada la cadena de mandos y hay mucha preocupación por la distancia cada vez más grande que existe con la sociedad civil», admitió ayer una fuente cercana a la Jefatura.

Según pudo establecer este diario, los efectivos está muy disgustados con sus jefes políticos, con todos, desde el subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, hasta el propio gobernador, Jorge

Sobisch, sin olvidar a la ministra de Seguridad, Susana Arévalo, quien estaba «en el exterior» cuando se desencadenaron los hechos. Y si bien es un secreto a muchas voces que Pascuarelli y Arévalo tendrían los días contados, puertas adentro se preguntan por qué los cambios, si es que en realidad se van a hacer, se han demorado tanto.

Tras la muerte de Fuentealba, el jefe de Policía Carlos Zalazar puso sobre el escritorio de Sobisch su renuncia al cargo.

En este escenario, ayer desde las 18 hubo una reunión de más de tres horas de toda la cúpula policial en la sede de la Jefatura. En ese interín pasaron un par de cosas. Llegaron la fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada, y el juez Cristian Piana y paralelamente un grupo de docentes pintó las paredes del edificio con consignas contra la Policía: «Asesinos fusiladores», escribieron.

El malestar de los policías involucra a toda la fuerza donde hay muchos efectivos que están casados con maestras y se encuentran muy incómodos por esta situación pues «siempre quedamos como los violentos y los asesinos», admitió la misma fuente.

Otra muestra del enojo se dio el viernes con la detención de José Darío Poblete, que se concretó, en gran medida, por los tes

timonios de sus propios compañeros, un hecho con escasos antecedentes en la fuerza policial.

Otro elemento clave para entender la crisis en la fuerza se manifiesta en un panfleto que un policía entregó ayer en mano a docentes que están en el piquete sobre el puente Centenario-Cinco Saltos, ante lo ojos de un periodista. Dice que «los policías, como profesionales, somos nada menos que servidores públicos, por ello no debemos ser cómplices de los corruptos ni de los pelotudos del gobierno». Los policías sienten especial rechazo por el subsecretario Raúl Pascuarelli y están muy disgustados por lo que cobran. En el escrito admiten que dependen «de lo que consigan los dirigentes gremiales» que muchas veces tienen que reprimir.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios