«La crisis no se resuelve con una elección»

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Artemio López cree que la transición es el formato de gobierno menos recomendable para la crisis de la Argentina. Artemio López, director de la Consultora Equis (Equipos de Investigación Social) habla de una transición dramática hacia las elecciones. Considera que los problemas económico-sociales se van a profundizar durante estos meses, llegando a marzo del 2003 con 20 millones de pobres y a diciembre del 2002 con un 29% de desocupación. Las preferencias políticas de esta enorme legión de desencantados está tan fragmentada como la dirigencia política. Pero señala una característica peculiar: el gran deterioro se ha producido sobre la clase media, que hoy supone el 60% del total de pobres del país. Allí encontramos ciudadanos de las más diversas tradiciones políticas, tanto justicialistas como radicales, muchos independientes que sienten mucha defraudación por las características que el proceso de deterioro socioeconómico imprimieron a su vida cotidiana.

Elisa Carrió sigue siendo la candidata con mayor intención de voto, pero se ha estancado en un techo de 15 puntos. Los candidatos que más han crecido el último bimestre son Néstor Kirchner, Carlos Menem y Mauricio Macri, quienes tocan los 7 puntos de intención. Patricia Bullrich y Ricardo López Murphy no superan los 3 puntos.

–¿Cuál es el escenario que abrió Duhalde al llamar a elecciones anticipadas? ¿Cómo cree que va a ser esta larga transición?

-En términos de situación económico-social yo creo que los problemas se van a agudizar hacia fin de año, probablemente la inflación que hoy acumuló un 30,5 encuentre un techo anual de más de 60 puntos, con lo cual seguramente los niveles de pobreza a fin de este año impactarán sobre casi el 60% de la población nacional.

–¿Para marzo del 2003 calcula una cifra de 17 millones de pobres?

-No. Para marzo del 2003, fecha de la eventual elección, nuestra predicción es que vamos a estar cerca de los 20 millones de pobres. Esto porque seguramente la inflación va a continuar y hay que observar que es particularmente intensa en los rubros que tienen una fuerte composición para evaluar la canasta de pobreza e indigencia, que son los alimentos. En el primer semestre mostró un 50% de aumento en el rubro alimentos de la canasta básica alimentaria, con lo cual es posible predecir para finales de año una línea de pobreza de 57% y cercana al 60 % para la fecha eleccionaria.

-En medio de este descalabro social, ¿cuáles son las preferencias políticas de la ciudadanía ?

-Hay mucha ciudadanía independiente, porque el gran deterioro se ha producido sobre los sectores medios. Hoy la clase media supone el 60% del total de pobres del país. O sea, 6 de cada 10 pobres provienen de barrios de la clase media. Y allí encontramos ciudadanos de las más diversas tradiciones políticas, tanto justicialistas como radicales, muchos independientes que sienten mucha defraudación por las características que el proceso de deterioro socioeconómico imprimieron a su vida cotidiana. Entonces buena parte del desencanto y de la brecha que hoy separa política y sociedad está en este sector tan golpeado de la sociedad argentina como son los sectores medios y en particular los sectores medios bajos.

-¿Considera que -en vista a estos datos tan dramáticos- la transición es larguísima?

-Sí, claro, el formato de gobierno menos recomendable para una crisis semejante es el de transición. Necesitamos rápidamente certidumbres de todo tipo. Una es la institucional. Por lo tanto, los tiempos de transición cuanto más cortos, mejores, pero hay que reconocer, por otra parte, dificultades objetivas para acortar más los tiempos, porque la característica de doble elección, con internas previas y luego los comicios nacionales, imprime cierta rigidez de tipo cronológico. Sería deseable que este proceso de transición sea lo más breve posible sobre todo en un país con esta crisis profundísima que, desde ya, no se resuelve con una elección. Los comicios son un paso, una condición necesaria pero no excluyente ni suficiente para resolver la crisis.

-¿Presume que el voto en blanco y la abstención serán récord?

-Va a ser récord en las presidenciales. Estimo un índice de ausentismo cercano al 25%, y un índice de voto en blanco, nulo e impugnado de entre un 10 y un 15%, lo cual va a ser un récord en términos de comicios presidenciales, pero va ceder con respecto a la tendencia de octubre.

-¿Cómo van a realinearse las fuerzas políticas en este tiempo? ¿Qué suerte correrán los partidos tradicionales ?

-El justicialismo tiene un escenario -sumados todos sus candidatos- de aproximadamente 30 puntos de voto. El radicalismo es el que más se ha deteriorado dentro del bipartidismo tradicional y esta elección va a ser seguramente la peor de su historia política electoral, con una tendencia que va a estar por debajo de los cinco puntos.

–¿Y hacia la izquierda, qué pasa?

-La izquierda como expresión de la centroizquierda tiene su mejor referente en Elisa Carrió, que tiene su intención de voto entre los 12 y 15 puntos. Es la candidata mejor posicionada a nivel nacional. En tanto, Zamora tiene 4 puntos a nivel nacional y sólo se hace fuerte en la región metropolitana, en Capital y conurbano bonaerense, donde cuenta con 10 puntos de intención de voto. Sin embargo ambos candidatos están estancados o levemente en baja en el último trimestre. Lo que podría mostrar un punto de inflexión de haber llegado a su techo.

–¿Y qué candidatos han mostrado un crecimiento en intención de voto en estos último meses ?

-Los tres candidatos que más crecieron en los últimos tiempos son, por un lado, Néstor Kirchner en el peronismo, que tiene hoy 7 puntos de intención de voto en la zona metropolitana, y lo mismo a nivel nacional, con mayor incidencia en la región patagónica y con menor incidencia a medida que se acerca a la zona del nordeste y noroeste. Una intención de voto similar tiene Carlos Menem, con 6,8; marcando un crecimiento de los 2 puntos de hace un bimestre a los casi siete en la última medición de junio. Y otra figura importante en términos de crecimiento en la zona metropolitana es Mauricio Macri, que ha pasado a tener una intención de voto de casi 7 puntos, entre Capital y conurbano, y en Capital es la alternativa más empinada, con 11 puntos de intención de voto, superando al actual jefe de Gobierno de la Ciudad por más de 3 puntos.

-¿Y Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich ?

-Ninguno aparece todavía con una expectativa importante. Ninguno de los dos ha superado los 3 puntos de intención de voto.

La interna del PJ y las alianzas

-¿Tiene algún dato sobre preferencias en la interna peronista?

Todavía es muy temprano para evaluar y muy incierto el panorama, porque la política de internas abiertas está en pleno desarrollo, pero es muy probable que esta interna se polarice en torno de dos candidaturas: Menem y Reutemann.

-¿La experiencia negativa de la Alianza no conspira contra nuevas formaciones políticas en tal sentido?

-Las alianzas de tipo electoral no son recomendables. Ahora, la unidad de otros partidos para formar espacios nuevos de intereses comunes siempre está disponible. Pero lo que creo que está fuertemente golpeado en expectativas y en la percepción de la opinión pública son las alianzas electorales.

Susana Yappert

syappert@rionegro.com.ar