La crisis presupuestaria de la UNC golpea fuerte a los estudiantes

Estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) contaron que la crisis que atraviesa la institución repercute en sus cursadas. Explicaron que en muchos casos deben recurrir a algún trabajo ya que la ayuda de las becas es insuficiente y se abona tarde. Se agrega que se transita la tercera semana de paro de los docentes universitarios en todo el país que reclaman una suba salarial del 30 por ciento.

“A veces hago panes rellenos o alguna changa, o lo que sea que ayude a solventar un poco, además de cuidarme los gastos hasta el extremo”, contó Cristian Joubert, que cursa Licenciatura en Administración y el Profesorado en Letras, quien recibe además ayuda de su familia.

Desde San Martín de los Andes llegó el año pasado a la capital para empezar los estudios superiores. Sostuvo que observa que abandonan “compañeros por este no inicio de clases y por la situación económica”.

“Actualmente son 2.200 pesos que te dan de ayuda económica por las becas”, describió aunque dijo que los pagos “se atrasan y uno tiene que rebuscársela”.

Manifestó que “es ridículo que con la inflación que hay le ofrezcan ese aumento miserable a los docentes , y aparte vemos que el comedor está cada vez peor y no da abasto”.

Marcó una gran diferencia de estudiantes entre el comienzo de cada año y y el otro cuatrimestre “en parte por el desfinanciamiento que se viene dando todos los años”, afirmó.

Gimena Villafañe, estudia la carrera de Contador Público, desde hace seis años. Es oriunda de General Roca, y vive al igual que Cristian en la residencia ubicada en el barrio Santa Genoveva, que alberga actualmente casi 40 estudiantes.

Para la renovación anual de las residencias deben aprobar 3 ó 4 finales según cada carrera.

Los primeros años viajaba desde Río Negro. Dijo que desde hace un tiempo ya que la ayuda económica que reciben “antes se pagaba a principio de mes, ahora es a fin de mes, y hay chicos que a principios de mes no tienen plata y que dependen de esa beca”.

Tomó la decisión de comenzar una pasantía hace un año porque lo que recibía por beca y lo que pasaban desde su casa no le alcanzaba. “La elegí para tener otra entrada y por el horario puedo seguir estudiando”, expresó.

Declaró que si bien entiende el reclamo docente genera una incertidumbre en las fechas de exámenes “porque se han ido reprogramando“. La estudiante narró que ante las escasas respuestas que tienen para mejorar la residencia un grupo decidió recaudar fondos de forma propia, a través de rifas, que permitió comprar bancos y hacer un techo en el lugar donde se alojan.

Para Crisafulli la deserción no es por el paro de los docentes

“La perspectiva de abandono de estudiantes tiene más que ver con una situación económica muy complicada para los sectores más vulnerables, más que por las medidas de fuerza que por otro lado han sido muy cuidadosamente pensadas por los gremios para evitar que las universidades se vacíen”, opinó el rector de la UNC, Gustavo Crisafulli.

Indicó que cuando finalice agosto tendrán más precisiones de números sobre deserción pero dijo que “no hay que ser muy suspicaz para darse cuenta que hay estudiantes que tienen enormes dificultades” ya que en hogares de bajos recursos “el impacto de la crisis es brutal”.

Al respecto dijo que desde la universidad es “difícil responder” porque por otro lado Nación “ha ido descontinuando el programa de becas”.

Señaló que el presupuesto para la universidad ha sido claramente insuficiente con una inflación superior al 30 % y una devaluación de más del 40 %. “Se suma el retraso de las cuotas mensuales de gastos de funcionamiento, hoy estamos con tres meses de atraso y son más de 40 millones de pesos”.

Por esto se hace un “esfuerzo enorme” para garantizar las actividades básicas como el dictado de clases de grado y posgrado, y el desarrollo básico de los programas de investigación y de extensión. Todo esto, sostuvo, complicará el periodo 2019.

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