La crisis sigue, pero aparecen nuevos proyectos

Inmersa en una profunda crisis económica y social, la localidad de Los Menucos celebra hoy sus 72 años de vida. Si bien algunos proyectos que se han puesto en marcha recientemente generan algo de esperanza respecto al futuro, en el presente vive una situación muy difícil. La actual crisis provincial y el decaído mercado lanero son factores que repercuten directamente sobre la deprimida economía local. Por eso los vecinos consideran que este año no hay nada para festejar ya que «si no hay plata, todo anda mal». La frase refleja claramente la realidad del pueblo. La lana, uno de los principales recursos económicos, tiene un valor muy por debajo a los registrados en años anteriores. «Actualmente el mercado lanero está parado. El advenimiento de las fiestas de fin de año lo ha paralizado casi por completo. Además sólo las lanas finas tienen salida y algo de precio» sostiene Edgardo Mayer, propietario de la principal barraca que acopia lana en la localidad.

Cuando se privatizaron las empresas provinciales y nacionales, Los Menucos perdió cientos de puestos de trabajo y el municipio se convirtió en la principal empresa generadora de empleos y demandas. Sin embargo hoy atraviesa la peor crisis de la presente década. El atraso en el envío de las partidas de coparticipación -ocho quincenas- por parte de la provincia y la baja recaudación de impuestos ha complicado su normal funcionamiento.

Los trabajadores municipales llevan cuatro meses sin cobrar y los pocos empleados públicos que quedan en la localidad también padecen los atrasos salariales por parte de la provincia. Como consecuencia lógica, la falta de dinero circulante ha repercutido fuertemente en el comercio local llevándolo a una situación que roza con la desesperación.

A pesar de la actualidad los vecinos no pierden las esperanzas. Saben que aquella promesa de asfaltar la ruta 23, realizada por el presidente Menem hace algunos años cuando visitó la Región Sur, sólo será un amargo recuerdo. El asfalto hubiera significado el despegue del pueblo y de la región.

Pero la vida continúa y ahora las esperanzas están puestas en nuevos proyectos. La radicación de capitales franceses que intentan explotar los yacimientos de pórfido ha generado una gran expectativa. Los europeos se han asociados a productores locales para crear la empresa «Pórfidos Río Negro» con el objetivo de comenzar a exportar en poco tiempo más, unas 7.000 toneladas mensuales de esta piedra magmática. «Si esto se concreta puede significar mucho para Los Menucos.

Seguramente habrá demanda de puestos de trabajos que hoy por hoy es lo que nos hace falta» sostienen los vecinos a sabiendas de que el índice de desocupación ronda el 45%.

Por otro lado, los ganaderos parecen haber encontrado nuevas alternativas para diversificar la producción de los campos de modo tal de hacerlos más rentables. En este sentido la crianza en semicautiverio de dos especies autóctonas como son el choique patagónico y guanaco está comenzando a dar sus frutos.

En los próximos días se sacarán a licitación en el mercado mundial los primeros 150 kilos de pelo de guanacos. «La explotación de estas especies generan expectativa de un buen futuro. Son animales que siempre estuvieron y nunca se les encontró ninguna salida. Ahora sabemos que la carne del choique y la carne y el pelo del guanaco tiene una salida comercial muy rentable. Tenemos que aprovechar esta oportunidad» señala Edgardo Lauriente, productor ganaderos y propietario de uno de los cinco criaderos de choiques y guanacos de la localidad.

En este nuevo cumpleaños hay poco poco para festejar.

El presente se los impide. Pero apuestan fuertemente al futuro y sueñan con años mejores donde, sobre todo, no falte el trabajo.

Los jóvenes demandan más atención

La demanda de espacios para la recreación y el deporte es una constante en los jóvenes menuquenses. Se sienten olvidados por parte de las autoridades municipales y consideran que desde el sector privado poco se puede hacer para satisfacer sus necesidades. La actividad cultural prácticamente no existe. La localidad cuenta con un gran gimnasio municipal. Sin embargo la mayor parte del año sus puertas se permanecen cerradas. Sólo en contadas oportunidades se abren para realizar allí algún bailes popular. «Estamos un poco olvidados. Encima que las oportunidades laborales son nulas, no tenemos lugares para divertirnos o hacer deportes» afirma Juan (18).

Los fines de semana y cuando el bolsillo lo permite la actividad nocturna centra en la confitería «Granada», lugar de reunión obligado previo al desemboque en «Matumanía Tropical» la única bailanta local. «Cuando no hay plata y la noche está linda, nos juntamos en la plaza San Martín a tocar guitarra o charla con amigos» sostiene Daniela (19).

Como cada año cuando llega esta época y se acerca el verano, la pileta municipal se convierte en el centro de atención de los jóvenes. Sin embargo esa atención se disipa rápidamente. «Tenemos ese lugar donde podríamos pasar un buen verano. Sin embargo desde hace algunos año permanece cerrada y llenas de yuyos y malezas» señala Fabián (17), quien se esperanza con que las autoridades que asumen el gobierno municipal hoy, la pongan en funcionamiento cuanto antes.

La cooperativa no se detiene

A pesar de la crisis, las ganas de progresar para engrandecer a Los Menucos siguen intactas.

En este contexto las autoridades de la Cooperativa Los Menucos Limitada, que presta los servicios de telefónos y cablevisión, a principio de año, tuvieron el coraje de poner en marcha un proyecto de reforma y ampliación de las instalaciones.

«En esta época es un desafío. Pero también es una de las formas de devolverles al apoyo y la constancia a nuestros abonados» sostienen los integrantes del consejo directivo. La obra es la más importante realizadas en la localidad en los últimos años.

La Cooperativa Los Menucos se fundó en 1986. Pero recién hace tres años comenzó a brindar el servicio telefónico, al que luego se le sumó el servicios de cablevisión. Actualmente cuenta con 280 abonados al cable y 190 al servicio telefónico.

El costo de la obra que comenzó a ejecutarse a principio de año y que está próxima a inaugurarse ronda los 200.000 pesos y alcanza unos 400 metros cuadrados cubiertos de construcción.

La misma incluye la ampliación de tres a seis cabinas de telefonía pública, un salón de usos múltiples, sanitarios y oficinas, entre otras dependencias.

«La obra es el reflejo de los primeros diez años de trabajo de la cooperativa. Y en él, el mayor aporte los hicieron los socios. Por eso esta obra es de ellos», añaden los integrantes de la comisión directiva de la entidad, que sigue creciendo.Y más en épocas donde la plata no alcanza.