La cuestión Chilavert-Trotta, un western con malos actores

BUENOS AIRES (Télam, por Wálter Vargas).- La polémica entre José Luis Chilavert y Roberto Trotta más que dar cuenta de genuinas divergencias de prácticas y discursos, reúne las características de un western protagonizado por pésimos actores.

No será casual que tanto roce y duelo verbal, tanta amenaza de lucha principista esté encarnada por dos futbolistas que presumen de personajes «mediáticos», ergo, de dos tipos nada pudorosos en exhibiciones públicas y entrenados en la baratija del marketing. Paradoja de una época que rinde culto al «reality show» y que ha alterado drásticamente las antiguas coordenadas de receptor-emisor. ¡Ahora es el fútbol el que se extenúa corriendo detrás de la zanahoria que ofrece la televisión!

El repertorio de los festejos de los goles es una elocuente muestra, otra de idéntica evidencia es el show gestual de los directores técnicos, y en la misma línea se inscriben las balas de fogueo que se han lanzado Chilavert y Trotta antes y después del partido entre Vélez y Ríver.

¿Pero quiere decir esto que todo es devorado por la cultura de la pura imagen y la simulación?

En realidad sería excesivo afirmarse en un absoluto pero, justamente, la incontinencia verbal de los futbolistas tiene la virtud de producir un efecto de saturación y de empacho que impide digerir debidamente presupuestos y enunciados.

En el medio del fárrago ofensivo se disipan algunas verdades que, en el impreciso límite de la ironía y el cinismo, formulan estos dos hijos del oeste velezano, dos vaqueros siglo XXI.

Acaso le asista algo de razón a Chilavert cuando alude a la ingratitud de Trotta, lo cual no lo autoriza, sin más, a parcelar el mundo entre «ganadores» y «perdedores» o entre jugadores de «nivel internacional» y «del montón».

Y habría que ver si la mejor respuesta de Trotta a los dichos del arquero y a la hostilidad de una parte de la hinchada de Vélez fue ese interminable y crispado festejo después de convertir un gol de… tiro penal.

Sin embargo, no es necesario disponer de la agudeza de Sherlock Holmes para inferir que ni el odio que se profesan es tan mayúsculo ni la confrontación que asumen es tan irreductible.

¿Por qué habría que aceptar acríticamente este duelo en un mundillo donde el enemigo de hoy es el amigo de dentro de un rato? ¿No fueron el propio Chilavert y Oscar Ruggeri los que ocuparon las cámaras de televisión y propiciaron ríos de tinta en una pelea del siglo que terminó con intercambio de efusividades y té con masas a las 5? ¿Por qué razón habría que descartar que el día de mañana Chilavert responda a un arrebato de «generosidad» e incluya a Trotta en su selecta nómina de campeones de la vida?

En ese caso habrá que distinguir la sutil distancia que separa la oportunidad del oportunismo, aunque desde ya, con tantos odios pasajero y amores 'fayutos', y habida cuenta del alegre florecer del mal gusto, no sobran motivos para abrazarse a optimismo alguno.

Así marcha, lenta y penosamente, ésta caravana en la cual el juego propiamente dicho es, con suerte, una referencia lateral.

Puestos a ángeles exterminadores, a vulgares remedos de «killers» de película de Tarantino, a formadores de opinión, la dimensión futbolística de Chilavert y Trotta se opaca conforme devienen en productos más vendibles.

El gesto rencoroso de Trotta a una tribuna fastidiada ofende a un penal ejecutado de forma fantástica. Cada exabrupto reaccionario de Chilavert distrae la atención que se le debe dispensar a un arquero excepcional.

Pero tampoco es sensato pisar las arenas mortificadas que les son ajenas a los protagonistas en cuestión. Como dirían nuestras abuelas, «sarna con gusto, no pica».

Aimar podría comenzar ahora a entrenar

Tras una rápida recuperación, el mediocampista Pablo Aimar sería dado de alta hoy por el cuerpo médico de Ríver, luego de superar un desgarro muscular que sufrió mientras entrenó con el seleccionado.

Aimar sufrió el 27 de marzo un desgarro de la parte posterior del muslo derecho y en menos 20 días estaría en condiciones de volver a jugar en la primera división de Ríver. Si bien se especuló con que el habilidoso mediocampista llegaría en condiciones de jugar el superclásico ante Boca Juniors, la noticia sobre la recuperación confirmó la segura presencia de Aimar en el partido del 30 de abril.

Aimar visitó ayer al jefe del cuerpo médico de las selecciones argentinas, Donato Villani, quien dio el visto bueno de la recuperación del jugador y hoy será revisado por el doctor de Ríver, Luis Seveso, para esgrimir un diagnóstico definitivo.

Por otra parte, con relación al equipo que se medirá el lunes ante Gimnasia de Jujuy, en el «Monumental», recién en la práctica de hoy comenzará a saberse quiénes serán los sustitutos de Roberto Trotta y Diego Placente.

Trotta jugó en la victoria 3 a 2 ante Vélez amparado en al artículo 225 del reglamento, que permite a un jugador suspendido reemplazar a otro lesionado durante su participación en el seleccionado.

Recuperado Aimar, Trotta deberá cumplir una fecha de suspensión al igual que Placente, que llegó al límite de cinco tarjetas amarillas. En lugar del capitán de Ríver ingresaría el colombiano Mario Yepes, mientras que por Placente jugarían el juvenil Norberto Acosta o Ariel Franco.

Por otra parte, fuentes dirigenciales indicaron que Ríver no cederá a Juan Pablo Angel para disputar el encuentro del seleccionado colombiano ante Bolivia, en la segunda fecha de las eliminatorias.

Angel se recupera de una distensión en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda y el cuerpo técnico pretende tenerlo en el club hasta el superclásico ante Boca. No obstante, cada vez que el jugador fue consultado indicó que «siempre dirá que sí» a los llamados para jugar en su seleccionado, por lo que podría ocurrir un conflicto. (Infosic).

Pizzi volverá a Núñez si es que no pide mucho

BUENOS AIRES (Télam) – Los integrantes del Consejo de Fútbol de Ríver -el titular David Pintado, el vicepresidente Alfredo Dávicce y el vocal Mario Israel- se reunirán la próxima semana para definir el retorno del delantero Juan Antonio Pizzi (quien está a préstamo en Rosario Central) al club de Núñez.

El representante de Pizzi, Ricardo Schlieper, anticipó que en unos días se reunirá con los dirigentes «para definir la vuelta del goleador al club. Ya charlé con Israel y tendremos que arreglar el aspecto económico del futuro contrato».

Pizzi pasó a mediados del año anterior a Rosario Central, a préstamo por un año, sin cargo y sin opción, y deberá regresar a Ríver el 1 de julio próximo. Cuando el delantero se fue de Ríver percibía en concepto de prima 800.000 dólares, pero para la presente temporada los dirigentes «millonarios» fijaron un tope máximo para los contratos de 500.000, cifra a la que se deberá ajustar Pizzi.


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