La Curtiembre cierra sus puertas a fin de mes

NEUQUÉN (AN).- No corren buenos tiempos para los artistas y apasionados del espectáculo. Después de casi cuatro años de funcionamiento, con cerca de trescientos shows teatrales y musicales en su haber, el próximo 30 de noviembre cierra sus puertas el multiespacio cultural La Curtiembre (Juan B. Justo 648). «Es una tristeza enorme, pero ante la adversidad económica y debido a la falta de apoyo del gobierno hacia las instituciones culturales que no estamos subsidiadas tuvimos que tomar la decisión de cerrar», dijo el productor artístico y músico Walter Cuevas.

Aún así, antes de bajar el telón La Curtiembre cumplirá con la grilla de programación diseñada para los próximos días. Entre las propuestas, para citar algunas, habrá una noche con artistas del norte neuquino (el 23 de noviembre) que traerán letra, música y poesía desde Chos Malal; y también se prevé un concierto de las Chicas Superpoderosas (el 24), una banda que brilló en los festejos del aniversario de radio Calf- UNC.

La Curtiembre es un sitio con historia. Construido en 1940 para ser usado como curtiembre, fue mutando su fisonomía acorde a los pro

yectos que albergó: primero sirvió como vivero y luego fue sede de una empresa constructora. En julio de 2004 adoptó la figura de espacio teatral no convencional con objetivos claros: desarrollar la actividad de investigación, formación y producción artística de carácter interdisciplinario.

Lo cierto es que en las noches (y algunas tardes) de La Curtiembre el público se deleitó con shows musicales, de teatro, títeres, cuentacuentos, recitales y números de varieté y café concert, protagonizados por artistas regionales, nacionales y alguno que otro de países vecinos. Y no faltó la combinación del arte con la buena gastronomía.

Y si bien los números exactos del público, Cuevas no los conoce, en la página web del multiespacio cultural (www.lacurtiembre.com.ar) se advierte que en 2004, por ejemplo, se realizaron un total de 35 funciones a las que asistieron 2800 espectadores.

Ahora, las siete personas que llevaban adelante el proyecto de base musical y teatral decidieron poner fin a la programación legalmente el 30 de este mes. ¿Los motivos? «Porque no da, porque da pérdida y la dueña del lugar decidió venderlo», señaló Cuevas a Río Negro. Una decisión que -dijo- se lamenta todo el equipo. «Es lamentable porque La Curtiembre pone énfasis en lo local y hoy se funde porque no tiene cómo mantenerlo. A eso sumale la falta de apoyo de los gobiernos a las instituciones culturales», concluyó Cuevas.