La demanda social es la misma, pero tampoco se cubre

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A diferencia de años anteriores los barrios carenciados de la periferia sur recibieron los primeros fríos con una mejor organización y «una demanda equilibrada».

Ante la carencia de mediciones oficiales sobre desocupación y pobreza, los funcionarios municipales deben sopesar el comportamiento de la demanda de asistencia para evaluar la evolución de las carencias en las franjas sociales más vulnerables.

En función de ese parámetro la secretaria de Promoción Social, Beatriz Iparraguirre, y el director de Juntas Vecinales, Oscar Zamora, coincidieron al señalar una descompresión de la aguda crisis soportada por los sectores barriales más empobrecidos durante los últimos años.

«No podemos hablar de una disminución de la pobreza pero sí que se ha equilibrado la demanda» explicó Iparraguirre, quien reconoció que «los pedidos todavía son bastante importantes y no tenemos la cobertura total de las necesidades». La funcionaria atribuyó el equilibrio a la «mejoría en la priorización de las necesidades» generada por el plan de Territorialidad.

La partida presupuestaria prevista por el Ejecutivo para articular el plan de Emergencia durante el próximo invierno asciende a 88 mil pesos, una cifra muy similar a la destinada en el 2003.

 

El plan Calor

También los fondos destinados al plan Calor se encuentran en los mismos niveles que el año pasado. La partida establecida en el presupuesto aprobado ayer por el Deliberante asciende a 100 mil pesos que se reforzarán con unos 50 mil aportados por la provincia.

El gobierno rionegrino había reducido la asignación d Bariloche a 35 mil pesos pero, a través de gestiones realizadas por el intendente Alberto Icare, reconsideró la posibilidad de otorgar el mismo monto que en el 2003.

Con esos fondos el municipio comprará unos 7.000 metros cúbicos de leña para distribuir entre 3.500 familias y el querosene para entregar a unos 1.700 beneficiarios.

El director de Juntas Vecinales indicó que la entrega comenzará a mediados de mayo, al tiempo que aclaró que «lo que nosotros vamos a repartir es un refuerzo de lo que ellos (los vecinos carenciados) se puedan procurar por sus propios medios».

La distribución se realizará en base a la listas de prioridades elaboradas por los dirigentes de cada barrio. «Pudimos depurar bastante los listados, a través de los CAAT (centros de Articulación y Asistencia Territorial) y prevemos un reparto más justo y más real», dijo Zamora.

También confió en que el avance de los planes de vivienda e infraestructura que se ejecutan en el barrio Vivero y las 34 Hectáreas, a través del Promeba, lleven el gas natural a mucho hogares pobres del Alto reduciendo la demanda de leña para el año próximo. El funcionario evaluó que «el panorama es alentador».

Por su parte Iparraguirre adelantó a «Río Negro» que la semana próxima estarán disponibles los resultados de la primera encuesta municipal de desempleo y pobreza que permitirán monitorear los programas sociales con una mayor precisión de las necesidades reales y optimizar su aplicación.