La desaceleración económica se siente en todo EE. UU.

De costa a costa, los consumidores, empresarios y líderes políticos de Estados Unidos están comenzando a sentir el pinchazo de la desaceleración económica, pero muchos se mantienen confiados en que la economía más grande del mundo aún sigue con vida.

A juzgar por las entrevistas de Reuters, la actual desaceleración, que viene después de un fuerte crecimiento en 1999 y bien entrado 2000, está dejando definitivamente su marca en la economía.

Una empresa acerera en el nordeste de Ohio, que emplea a unas 5.000 personas, recientemente introdujo una petición de bancarrota en respuesta a la caída en la producción de acero.

El dueño de una fábrica en Detroit dijo que con negocios tan lentos está buscando tener vacaciones, porque significa que no tiene que andar detrás de algo para mantener a sus trabajadores ocupados.

“No hay dudas de que estamos viendo una desaceleración”, dijo Randy Vant Hul, vicepresidente de ventas de Sackner Products, una división de Jason Inc. en Grand Rapids, Michigan.

“Soy optimista de que esto es algo que durará poco tiempo, al menos una desaceleración significativa sólo durará unas pocas semanas”.

La economía estadounidense creció a un ritmo del 2,2% en el tercer trimestre del 2000, bien por debajo del 5,6% del segundo trimestre y casi la mitad de lo registrado en todo 1999.

Aunque los datos del cuarto trimestre no han sido difundidos, muchos economistas están pronosticando que el crecimiento continuó enfriándose.

La actividad económica podría incluso entrar en territorio negativo, dijeron, hundiendo potencialmente a Estados Unidos en una recesión, definida como dos trimestres consecutivos con contracciones.

Manufactureros, los más golpeados

Ningún otro sector de la economía es consciente de la actual desaceleración que el manufacturero, donde la producción ha caído dramáticamente, las empresas han comenzado a despedir a empleados, los empresarios están informando de una baja de sus ganancias o han cerrado sus puertas.

“Estamos lentos”, dijo Alan Wright, presidente de Hackett Brass, una pequeña fundidora en Detroit que produce máquinas de herramientas. “Podría abrir cuatro días a la semana y no nos afectaría”.

La Asociación Nacional de Gerentes de Compras informó este mes que su índice de actividad manufacturera cayó al 43,7 del 47,7 en diciembre, el nivel más bajo desde abril de 1991, cuando el país estaba emergiendo de una recesión.

Pero el sector manufacturero no es el único.

Las empresas de Internet se han hecho añicos y han dejado a muchos jóvenes ‘puntocom’ en Silicon Valley y en todo Estados Unidos sin sus empleos de alto salario y lucrativas opciones accionarias.

Y en el sur, los fabricantes de muebles han perdido sus negocios después de que los principales minoristas en la industria han caído en la quiebra.

La significativa desaceleración ha aumentado los temores de analistas y políticos de que la economía estadounidense podría estar, de hecho, en el camino de la recesión.

Aunque las autoridades de la Reserva Federal se han rehusado a utilizar el término que comienza con “R” (recesión), recortaron las tasas de interés el 3 de enero en una sorpresiva decisión para mantener a la economía caliente.

La reducción marcó un dramático cambio en la campaña que tuvo la Fed, de seis alzas de tasas desde junio de 1999 a mayo de 2000, para tratar de frenar la sobrecalentada economía y mantener la inflación bajo control.

Aunque el panorama puede ser oscuro para algunos, muchos inversores en el país se mantienen optimistas, al destacar que la economía se está desacelerando y no se está deteniendo o retrocediendo.

Pero después de un fuerte período en la historia económica estadounidense, cualquier tipo de desaceleración tiende a ser decepcionante.

(Reuters)