La deuda municipal dejó de ser una pesadilla

La recuperación financiera permitió cancelar cerca de 30 millones de pesos de pasivo. Los acreedores más grandes son el Soyem y la Provincia.

FINANZAS

Durante una década la deuda municipal fue un grave problema para todos los intendentes de esta ciudad y parecía que no tenía solución. Falta de recursos, falta de gestión y sobre todo falta de orden derivaron en un continuo endeudamiento y la consiguiente falta de servicios por parte del municipio. La recaudación también decayó y llegó a niveles casi ridículos.

De esta manera, los sueldos comenzaron a pagarse con crónicos descubiertos bancarios, que entre el 2008 y 2013 originaron un costo financiero superior a los 6 millones de pesos. Más de 1 millón por año. La emergencia económica se prorrogaba cada año y el municipio no tenía plata ni para sus insumos básicos.

No obstante, a partir de mediados del 2013, los sueldos dejaron de pagarse con descubiertos y la deuda desapareció de la agenda cotidiana. Lentamente el municipio comenzó a hacer obras públicas, modestas, pero que antaño parecían imposibles.

Durante el año pasado se cancelaron alrededor de 30 millones de la deuda, que superaba los 57 millones en el mes de enero del 2013. A fin de año, el balance arrojó un pasivo de 27.500.000 pesos, de los cuales 6 milones correspondían a proveedores y obras. No obstante, la deuda más grande es la que el municipio mantiene con el gremio de empleados municipales, por aportes descontados y no depositados. El pasivo orillaba los 8 millones de pesos. También se le debe un millón de pesos a la provincia, en concepto de retenciones a los Ingresos Brutos, no rendidas.

“En el último balance, el 80 por ciento de las deudas son corrientes, esto significa que provienen del giro ordinario que tiene la municipalidad”, explicó Gomis. Informó que hay algunos juicios perdidos en gestiones anteriores y que se pagan con un embargo sobre la cooparticipación provincial, pero que dicha suma, “no es significativa”.

La gestión de María Eugenia Martini realizó un control estricto sobre las deudas heredadas y algunas de ellas se giraron al departamento jurídico para ser analizadas. Según pudo averiguar este diario las facturas no son muchas, pero hay algunas de la gestión del intendente Omar Goye, vinculadas a la “Oficina de Turismo Paralela”, dirigida por el “Conejo” Pereda. Entre ellas, una restaurante de la calle Palacios que reclama 22.000 pesos.

El giro en la economía municipal se basa en tres pilares: una mayor recaudación, un estricto control sobre los egresos y las cuentas públicas y asimismo un giro comercial mucho mayor que en años anteriores, que permite disponer de un volumen de dinero importante, originado en dineros del Estado Nacional, que facilita la administración y soluciona los problemas inmediatos.

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