La difícil misión de mantenerse

Pablo Prigioni, base del seleccionado argentino de básquetbol que se encuentra en Rosario en plena etapa de preparación para los Juegos Olímpicos de Beijing, aseguró que haber ganado la medalla de oro «no nos da una presión extra» y advirtió que «fue difícil llegar a campeón, pero mantenerse debe ser más difícil aun».

El jugador, figura del Tau Cerámica español, aseguró que el equipo no puede ponerse ahora como meta revalidar la medalla olímpica sino «tratar de hacer una buena preparación, jugar lo mejor posible y llegar lo más arriba que se pueda y después se verá».

«Veremos las opciones, los cruces, todos los detalles que pueden significar llegar a lo más alto o no llegar», agregó en el Hotel Riviera, punto de concentración del seleccionado.

El perimetral señaló a «Lituania y Rusia» como los rivales más fuertes, aunque aclaró que «habrá que esperar al preolímpico que se está jugando en Atenas, porque de ahí puede venir Grecia».

«Sacando a Estados Unidos, que este año contará con un equipo tremendo, somos un grupo de cinco o seis equipos muy, pero muy parejos, en el que cualquiera puede llegar a una medalla, con nosotros dentro de ese lote», finalizó.

El plantel «olímpico» permanecerá en Rosario hasta el jueves y mañana disputará su primer amistoso previo a los jueves. Será ante Polonia, en el estadio de Newell's.

Mientras tanto, el «plantel B» ya arribó al país con el trofeo del Sudamericano bajo el brazo, luego de la gran victoria ante Uruguay, por 100-95, con 23 puntos de Paolo Quinteros, 21 de Diego García y 15 de Maximiliano Stanic y Román González.