La economía centró el debate final Bush-Kerry

Los recortes impositivos de Bush a grandes empresas estuvieron en el centro de ataque del demócrata, mientras que el presidente defendió la reactivación y tildó a Kerry de “izquierdista”.

TEMPE, Arizona, EE.UU (AP) _ En el último debate cara a cara previo a las elecciones presidenciales en noviembre, el candidato John Kerry atacó con dureza ayer el desempeño económico y sanitario del gobierno de George W. Bush, mientras que el presidente, que busca la reelección, criticó nuevamente la posición cambiante del aspirante respecto a varios temas, como los impuestos o el gasto gubernamental.

TEMPE, Arizona, EE.UU (AP) _ En el último debate cara a cara previo a las elecciones presidenciales en noviembre, el candidato John Kerry atacó con dureza ayer el desempeño económico y sanitario del gobierno de George W. Bush, mientras que el presidente, que busca la reelección, criticó nuevamente la posición cambiante del aspirante respecto a varios temas, como los impuestos o el gasto gubernamental.

Por primera vez, el tema de la «guerra internacional al terrorismo» y el conflicto en Irak pasaron a un segundo plano, si bien nunca fueron dejados del todo del lado. El presidente Bush cargó nuevamente con un latiguillo, al tildar con el mote de «senador más liberal (izquierdista) del congreso» e insinuando que el senador por Massacchussets realiza actos de demagogia, al prometer aumentar planes sociales y de salud sin decir de dónde sacará los fondos para financiarlos.

Por primera vez, el tema de la «guerra internacional al terrorismo» y el conflicto en Irak pasaron a un segundo plano, si bien nunca fueron dejados del todo del lado. El presidente Bush cargó nuevamente con un latiguillo, al tildar con el mote de «senador más liberal (izquierdista) del congreso» e insinuando que el senador por Massacchussets realiza actos de demagogia, al prometer aumentar planes sociales y de salud sin decir de dónde sacará los fondos para financiarlos.

En tanto, Kerry pareció moverse con más soltura en los temas domésticos.Insistió una y otra vez en que durante el gobierno de Bush «se le perdonó millonarias sumas a los más ricos: mientras se recortaban planes médicos y educativos para los inmigrantes y sus hijos. Esto tiene importancia en un estado como Arizona, donde hay una fuerte presencia de población hispana y el tema de la inmigración ilegal es candente.

En tanto, Kerry pareció moverse con más soltura en los temas domésticos.Insistió una y otra vez en que durante el gobierno de Bush «se le perdonó millonarias sumas a los más ricos: mientras se recortaban planes médicos y educativos para los inmigrantes y sus hijos. Esto tiene importancia en un estado como Arizona, donde hay una fuerte presencia de población hispana y el tema de la inmigración ilegal es candente.

Kerry señaló que 5 millones de personas en Estados Unidos han perdido sus servicios de salud durante el mandato de George W. Bush, a lo que el presidente respondió que los planes de Kerry de expandir los planes de salud en todo el país era una «promesa vacía'' que le costará 5.000 billones a los contribuyentes.

Kerry señaló que 5 millones de personas en Estados Unidos han perdido sus servicios de salud durante el mandato de George W. Bush, a lo que el presidente respondió que los planes de Kerry de expandir los planes de salud en todo el país era una «promesa vacía'' que le costará 5.000 billones a los contribuyentes.

El presidente y Kerry debatieron asimismo sobre trabajos, impuestos y la guerra en Irak en el tercer y último debate que sostuvieron antes de las elecciones del 2 de noviembre. Al hablar del tema sanitario, Bush aprovechó el debate para pedirles a los estadounidenses sanos que no reciban la vacuna de la gripe, debido a una escasez de las misma, y que dejen que lo hagan los enfermos y los ancianos.

El presidente y Kerry debatieron asimismo sobre trabajos, impuestos y la guerra en Irak en el tercer y último debate que sostuvieron antes de las elecciones del 2 de noviembre. Al hablar del tema sanitario, Bush aprovechó el debate para pedirles a los estadounidenses sanos que no reciban la vacuna de la gripe, debido a una escasez de las misma, y que dejen que lo hagan los enfermos y los ancianos.

La cuestión de las vacuna «subraya el problema existente con el sistema de salud estadounidense'', dijo el candidato del Partido Demócrata. «No está funcionando y ha empeorado durante los últimos cuatro años de mandato del presidente Bush''.

La cuestión de las vacuna «subraya el problema existente con el sistema de salud estadounidense'', dijo el candidato del Partido Demócrata. «No está funcionando y ha empeorado durante los últimos cuatro años de mandato del presidente Bush''.

«Este presidente le ha dado la espalda al bienestar de Estados Unidos y no hay sistema'' para ayudarlos, dijo Kerry, quien dijo tener un plan para expandir el cubrimiento de salud.

«Este presidente le ha dado la espalda al bienestar de Estados Unidos y no hay sistema'' para ayudarlos, dijo Kerry, quien dijo tener un plan para expandir el cubrimiento de salud.

Pero Bush dijo que un «plan no es una letanía de quejas. Y un plan no es proponer programas que no se pueden pagar''. Bush dijo que la propuesta le costaría 7.700 dólares a cada familia. «Es una promesa vacía'', dijo.

Pero Bush dijo que un «plan no es una letanía de quejas. Y un plan no es proponer programas que no se pueden pagar''. Bush dijo que la propuesta le costaría 7.700 dólares a cada familia. «Es una promesa vacía'', dijo.

Según Kerry, Bush se apresuró en declararle la guerra a Irak y ahora Estados Unidos tiene que soportar una «extraordinaria carga'', dijo el candidato presidencial John Kerry.

Según Kerry, Bush se apresuró en declararle la guerra a Irak y ahora Estados Unidos tiene que soportar una «extraordinaria carga'', dijo el candidato presidencial John Kerry.

En tanto, Bush dijo que tenía una estrategia clara en la guerra contra el terrorismo, incluyendo la persecución para derrotar a la red al-Qaeda, quienes perpetraron los ataques del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU.

En tanto, Bush dijo que tenía una estrategia clara en la guerra contra el terrorismo, incluyendo la persecución para derrotar a la red al-Qaeda, quienes perpetraron los ataques del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU.

Bush respondió duramente a Kerry: «Justamente, mi oponente comentó este fin de semana sobre como el terrorismo puede quedar reducido a una ligera molestia, y lo comparó a la prostitución y el juego ilegal…. Esta actitud y punto de vista son peligrosos''.

Bush respondió duramente a Kerry: «Justamente, mi oponente comentó este fin de semana sobre como el terrorismo puede quedar reducido a una ligera molestia, y lo comparó a la prostitución y el juego ilegal…. Esta actitud y punto de vista son peligrosos''.

El presidente, en uno de sus ataques más duros, dijo que su oponente se encuentra a la izquierda del espectro político estadounidense.

El presidente, en uno de sus ataques más duros, dijo que su oponente se encuentra a la izquierda del espectro político estadounidense.

«Su registro (como senador) es tal que, Ted Kennedy, su colega, es el senador conservador de Massachusetts''.

«Su registro (como senador)

es tal que, Ted Kennedy, su colega, es el senador conservador de Massachusetts''.

Kerry señaló que Bush ha evadido los problemas económicos que han acuciado a Estados Unidos, acusándolo de no ayudar a los trabajadores desempleados. Dijo, además, que el presidente no ha hecho lo suficiente para defender a los empleados frente a irregularidades o abusos de empresas o países extranjeros.

Kerry señaló que Bush ha evadido los problemas económicos que han acuciado a Estados Unidos, acusándolo de no ayudar a los trabajadores desempleados. Dijo, además, que el presidente no ha hecho lo suficiente para defender a los empleados frente a irregularidades o abusos de empresas o países extranjeros.

El debate de 90 minutos en la universidad de Arizona, en el que el tema central fue la economía, era la última oportunidad que tenían ambos candidatos para convencer al electorado que aún no ha definido su voto.

El debate de 90 minutos en la universidad de Arizona, en el que el tema central fue la economía, era la última oportunidad que tenían ambos candidatos para convencer al electorado que aún no ha definido su voto.

 

Las «armas secretas»

Cuando los políticos estadounidenses dan grandes discursos o se lanzan puñaladas dialécticas en un debate televisado para millones de personas, las cosas siempre vuelven a la armonía al final: allí entran en escena los estadistas y las esposas, hay abrazos y besos. «Estuviste grandioso, cariño», le dijo claramente Laura Bush a su marido presidente después de que se enfrentara ante las cámaras al aspirante demócrata, el senador John Kerry. Teresa Heinz Kerry tuvo otras palabras para su marido: «Hombre, haz más ruido», o algo parecido pareció ser su veredicto. El contraste entre la actual primera dama y su aspirante a sucesora no podría ser mayor.

Laura Bush, de 57 años, es firme y tiene un peinado prolijo, se viste de manera conservadora y públicamente sólo muestra admiración por su marido. Teresa Heinz Kerry, a sus juveniles 66 años, ha vivido en tres continentes, habla cinco idiomas, tiene un llamativo revoltijo de rulos en la cabeza y se viste de manera cuanto menos llamativa. Cuando su marido, ningún especialista en levantar pasiones hablando en público, da un discurso demasiado largo, Teresa no esconde su aburrimiento. «Está mal acostumbrada y a veces tiene dificultades para tocar el segundo violín», dijo un asesor de Kerry al «New Yorker».

En el hogar de los Bush, la discusión marital es un concepto desconocido. «Tengo que pensar… Antes peleábamos sobre cómo se cuelgan las toallas, pero ya no necesitamos eso en la Casa Blanca», confesó Laura a la revista «GQ». Lo más impactante que se le conoce es el ultimátum que le dio a su marido: «Jim Beam o yo». Bush, de entonces 40 años, dejó el whisky.

Las entre tanto populares hijas de Bush y Kerry cautivaron al público en las Convenciones Nacionales que proclamaron candidatos a sus padres. Alexandra, de 31 años, y Vanessa Kerry, de 27, afirmaron entonces que su padre tiene un corazón tan grande que una vez intentó salvar a un hámster ahogado aplicando respiración boca a boca. «Nosotros también teníamos un hámster», respondieron Barbara y Jenna un mes más tarde ante los republicanos. «Sin entrar en detalles: el nuestro no sobrevivió».

 


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