La educación inicial en la provincia de Río Negro

Por María Marcela Mancuso

Ayer fue el «Día de los jardines de infantes» y por ello quisiera compartir estas líneas con los rionegrinos.

Se ha recorrido un largo camino en el que se han conjugado las necesidades, los intereses, las posibilidades, la profesionalización docente y la política educativa. Aun sabiendo que nos falta recorrer un importante trecho, no podemos dejar de ponderar lo mucho que hemos avanzado en la calidad y extensión de la educación inicial, haciendo un expreso reconocimiento a los docentes que se desempeñan en el nivel.

Aun con las dificultades que no desconocemos, y que más de una vez han sido titulares de los diarios, el nivel inicial de la provincia de Río Negro ocupa en la órbita nacional un importante lugar.

Mucho tiempo tardó la sociedad en comprender que el aprendizaje comienza desde el nacimiento y también el lugar e importancia de la educación inicial, que ha sido tema de debate en distintos ámbitos de las políticas nacionales e internacionales. Ya Comenio, en su Didáctica Magna (1640) hacía mención a «una educación oportuna y pertinente» para el niño desde que nace.

Hoy podemos afimar que existe convicción y aceptación social para la atención integral de los niños y que las agendas políticas la incluyen en sus prioridades.

Con la reapertura democrática en 1983, el proyecto educativo provincial rionegrino otorgó al nivel inicial la importancia que sus fines y funciones reclamaban como parte constituyente del sistema educativo, ratificándolo en la Constitución Provincial de 1988 y la ley Orgánica de Educación Nº 2.444 de 1991, aprobada por unanimidad de la Legislatura provincial. El nivel inicial se compone de dos ciclos: jardín maternal, que atiende a los niños desde los 45 días a los 3 años, y jardín de infantes, que atiende al grupo etario de 3 a 5 años.

En 1983 había en la provincia 140 salas anexas a escuelas primarias y solamente cinco jardines de infantes independientes.

En la actualidad funcionan 72 jardines de infantes independientes y 10 integrados, 140 secciones anexas a escuelas primarias y 11 jardines maternales, todos ellos estatales. También se ha contemplado el trabajo intersectorial, creando 17 cargos docentes que brindan el servicio educativo en el programa materno infantil y nutrición.

En 1980 sólo el 33% de los niños de cinco años concurría al jardín y hoy, en el 2001, lo hace prácticamente la totalidad de los niños de esta edad (98,5%), cubriendo tanto zonas urbanas como rurales en pos del objetivo democrático de la equidad.

La apertura de jardines maternales significó y significa un adelanto sustancial en la política educativa, puesto que son pocas las provincias que hoy lo contemplan dede el ámbito estatal.

Paralela y paulatinamente se comenzó a ampliar la cobertura a niños de 4 años, alcanzando en la actualidad el 46% de la población de ese grupo de edad, privilegiando las zonas con características socioeconómicas particulares.

Este crecimiento de cobertura ha significado creaciones de cargos de equipos directivos, secretaría, maestros especiales y cargos de preceptores y la construcción de gran cantidad de edificios adecuados en toda la geografía provincial, que favorecen la independencia del nivel.

No todo ha sido crecimiento cuantitativo.

La búsqueda del mejoramiento de la calidad educativa ha sido permanente.

La elaboración del diseño curricular para el nivel inicial en 1992 hecho en forma participativa, la adecuación curricular de 1997 y el diseño curricular para jardín maternal elaborado en 1999 constituyen la herramienta pedagógica indispensable para el nivel y ocupan un lugar destacado en relación con el resto de las provincias argentinas.

La creación de la carrera de profesorado en nivel inicial, en Bariloche, marca un hito en la historia de la formación docente provincial, con una propuesta curricular innovadora ya que toma en cuenta el brindar formación docente para ambos ciclos.

La creación de la Dirección de Nivel Inicial (1987) y las supervisiones específicas permiten el asesoramiento y acompañamiento del cotidiano trabajo de los docentes, significando un importante fortalecimiento institucional.

Los materiales de desarrollo curricular y las acciones de capacitación a través de encuentros presenciales o jornadas por aula satelital, permiten continuar profundizando discusiones teóricas, análisis de la cotidianidad de la labor educativa y la promoción de instancias de reflexión y diálogo acerca de las problemáticas propias del nivel.

A grandes rasgos, estos datos ayudan a comprender nuestra realidad. A pesar de los problemas puntuales, el crecimiento cuantitativo y cualitativo del nivel inicial de Río Negro es innegable y se logra cotidianamente gracias al apoyo de los docentes y la voluntad política, dentro de las posibilidades, de brindar igualdad de oportunidades a todos los niños de nuestra provincia.

Tenemos por delante muchos desafíos: continuar ampliando la oferta educativa del nivel y continuar fortaleciendo el desarrollo de la política curricular y de capacitación, favoreciendo de este modo la adecuación de las prácticas cotidianas.

Lo lograremos paso a paso, consolidando lo alcanzado y avanzando en el crecimiento con la participación de las familias rionegrinas y con el apoyo y el compromiso del personal docente del nivel, a quienes les brindamos nuestra palabra de reconocimiento.

(*) Directora de nivel inicial

provincia de Río Negro.


Ayer fue el "Día de los jardines de infantes" y por ello quisiera compartir estas líneas con los rionegrinos.

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