La falta de advertencias en el río Negro es una trampa mortal

En Roca sólo está autorizado el balneario.

ROCA .- El accidente que se produjo el domingo en la zona de Paso Córdoba, y en el que murieron ahogados en el río Negro un hombre de 49 años y su pequeña hija, volvió a poner sobre el tapete la falta de señalización sobre los lugares peligrosos -y que son muchos- para advertir a los bañistas.

Como ocurre cada año, muchas familias se instalan durante los fines de semana en la costa del río. Ocurre en Roca y en todas las localidades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

Sin embargo, en la zona del Paso Córdoba se registran ciertas contradicciones peligrosas. Por un lado, se puso -y con muy buen criterio- tambores para que la gente arroje allí los residuos. Y esto efectivamente ocurre ya que el lugar está más limpio que años anteriores.

Esto invita a familias o grupos de jóvenes a pasar una calurosa jornada a orillas del río Negro. Pero sin embargo, la falta de carteles que alerten sobre los peligros del lugar, se puede convertir en una trampa mortal.

Toda la zona aguas abajo del Paso Córdoba, posee lamas, ramas y palos, pozones y un suelo gredoso que con la correntada impide ver el fondo del río.

Es decir que si algún bañistas se interna en el agua y hay un pozón, recién se dará cuenta cuando perdió pie por la profundidad. En todo este lugar está prohibido bañarse, aunque no hay ningún cartel que así lo indique.

La muerte de la pequeña de 8 años y su padre de 49, que intentó salvarla cuando se la llevaba la corriente, son el lamentable ejemplo de lo que puede ocurrir si no se toman los recaudos adecuados. Hasta ayer sólo se había hallado el cuerpo de su padre .

La situación se repite cada temporada. Y desgraciadamente, los resultados son iguales también, o tal vez peores.

Lo primero que hay que saber es que de acuerdo a las legislaciones vigentes, está terminantemente prohibido utilizar el río como balneario.

«El único balneario habilitado en Roca es el piletón de Apycar, que tiene las medidas de seguridad e higiene previstas de acuerdo a los contratos de concesión con diferentes empresas. El resto de los lugares no se pueden usar para bañarse», indicó ayer el director de Prensa del municipio roquense, Claudio Mozzoni, quien dio la voz oficial sobre el tema.

Desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas calificaron al Negro como un río «difícil», al que hay que tenerle mucho respeto, por los continuos cambios que se producen en su caudal y los remolinos que se forman .

De hecho, uno de los pescadores que se encontraba el domingo en la zona de «la palangana», donde se ahogaron el Ricardo Díaz y su hija, le contó a un bombero que había estado en el mismo lugar días atrás y el agua le llegaba a los tobillos. «Había una playita hermosa», dijo.

Entonces, si se tiene en cuenta que una «playita hermosa» puede transformarse en una trampa mortal, que está prohibido bañarse y que las muertes son cada vez más frecuentes, cada uno de los que deciden pasar un momento ameno en el río los fines de semana deberían pensar dos veces a la hora de meterse al agua. Otro tema a tener en cuenta es la imposibilidad de formar un cuerpo de salvavidas que vele por la seguridad de los bañistas en el río Negro. A diferencia de Neuquén, donde la mayoría de la gente se concentra en un solo lugar, que cuenta con un grupo de bañeros voluntarios, en Río Negro y especialmente en Roca, existen muchos centros de atracción para bañarse, lo que haría nula la intervención de un grupo de guardavidas. «Si los ponés en una orilla, la gente se va a la otra o a un lugar alejado. La única solución es que los padres tomen conciencia de que el río Negro es muy peligroso», señaló Mozzoni.

Pero a pesar de la falta de señalización, que en caso de crecida se puede poner en el camino de acceso al lugar, la solución para evitar tantas muertes inexplicables deberá salir de la cabeza de cada padre o persona que llegue al río con intenciones de refrescarse. Extremar las medidas de seguridad o no tener contacto con el agua es la recomendación más escuchada. Así, los fines de semana servirán para disfrutar de los seres queridos y no para lamentar la pérdidas de uno de ellos.

«Merece respeto»

CIPOLLETTI .- Como «difícil, que merece respeto» calificó Aníbal Asencio, de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, al río Negro. La AIC no tiene la función específica -salvo que exista un pedido concreto de la provincia o de alguna comuna en especial- de delimitar los lugares «peligrosos» de este gran curso de agua que empieza en la Confluencia y termina en el Atlántico.

Sin embargo, desde este organismo se indicó extraoficialmente que los cambios en los niveles de caudal -de 600 0 700 metros cúbicos por segundo a 300 metros cúbicos/segundo -según las épocas, la necesidad de rogación y la situación en las altas cumbres- abonan esta apreciación de río «difícil», predecible no obstante día a día por el importante monitoreo que se lleva a cabo. La características de este gran río son muy cambiantes, en especial por la singularidad de sus costas.

Por ejemplo, las «curvas» del río producen a la vez cambios en las corrientes, que en algunos casos adquieren las formas de los típicos remolinos cuando el agua va buscando el cauce madre y también de «tirabuzón», muy peligrosos, aparte de la existencia de masas de agua que sin ser remolinos «van y vienen» en una y otra dirección.

En este tema del uso del río Prefectura Nacional sólo referencia la función del control de la navegación.

Pero en el tema de los «balnearios» -oficiales y «naturales» donde hay concentraciones medianas o importantes de gente- la jurisdicción, también natural, sería de los municipios. Aunque en la mayoría no hay bañeros y las señalizaciones son escasas.

En Cipolletti, por ejemplo, está el balneario de Isla Jordán, que ya se está denominando «Area de Esparcimiento» porque está prohibido bañarse, más que nada por la contaminación del agua porque descargan las cloacas aguas arriba de ese sector. Lo que también representa un peligro.

Hallaron a uno de los ahogados

ROCA – El cuerpo sin vida de Ricardo Hernán Díaz, quien junto a su hija de ocho años se ahogó el domingo en cercanías al paraje «La Palangana», fue encontrado ayer a las 13.15 por los voluntarios abocados al rastrillaje.

Los bomberos y efectivos de la Prefectura Naval Argentina, suspendieron anoche la búsqueda de la pequeña, aunque hoy alrededor de las 7 estaba prevista la reiniciación de los trabajos.

Según se informó desde el cuartel de Bomberos de Roca, las tareas las están realizando voluntarios de Roca y Allen, e integrantes de Prefectura.

Además cuentan con la colaboración de efectivos policiales, quienes se encargan de rastrillar por la costa, con la esperanza de que el agua haya depositado en la orilla el cuerpo de la niña.

El hallazgo de ayer se produjo a pocos metros de donde desaparecieron de la superficie, Díaz y su hija.

Tal como había dicho el domingo un conocedor de la zona, en «La Palangana» hay muchas ramas y pozones.

Los bomberos no descartaban que el cuerpo de Ricardo Díaz haya quedado enganchado en el fondo, ya que el lugar fue rastrillado el domingo por más de dos horas. Para ello se utilizó el bote de goma, y voluntarios con ganchos.

Si bien no es una responsabilidad de ellos, los bomberos voluntarios son los primeros que deben salir en el caso de un accidente en el río.

«Lo hacemos por una obligación ética y respeto a la comunidad», dijo Juan Mercado, quien ya ha perdido la cuenta sobre los rescates que tuvo que realizar en el río Negro.

La mayoría de los que eligen las costas del Negro para bañarse lo hacen porque no tienen otra posibilidad para sofocar el calor del verano.

Ante esto, la recomendación del bombero es extremar al máximo las medidas de seguridad en el caso de tener decidido meterse al agua. «Los salvavidas no están de más, a pesar que sean incómodos, siempre hay que llevarlos», recomendó Mercado.

Otra verdad es que en Roca y en otras ciudades no existen campañas de Defensa Civil para prevenir a la comunidad sobre los peligros que presenta el río. La respuesta a estas falencias habrá que esperarlas del nuevo gobierno local, que se comprometió a conformar una estructura sólida de Defensa Civil en la ciudad.


ROCA .- El accidente que se produjo el domingo en la zona de Paso Córdoba, y en el que murieron ahogados en el río Negro un hombre de 49 años y su pequeña hija, volvió a poner sobre el tapete la falta de señalización sobre los lugares peligrosos -y que son muchos- para advertir a los bañistas.

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