La falta de prevención

El incremento del peso global y su impacto sobre la carga de enfermedad cardiovascular y metabólica tienen una contrapartida, que es el aumento de los costos de la atención de la salud. Próximamente, el doctor Gurfinkel y sus colegas publicarán un subanálisis de su estudio que aborda el impacto económico de este fenómeno. «En los Estados Unidos, por ejemplo, el costo de la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular primaria, que consiste en tratamientos para que la persona deje de fumar, baje de peso, no desarrolle diabetes tipo II, etcétera, es de 1500 dólares por persona al año», comentó el cardiólogo.

En comparación, agregó Gurfinkel, «en la persona que ya presenta signos de enfermedad cardiovascular, el costo de su atención es de 15.000 dólares por persona al año en EE.UU. Eso es lo que se gasta en tratamientos para evitar que se muera». Y se lamentó: «Es una impresionante masa de dinero la que estamos gastando en salud». Este gasto, asegura, no logra contrarrestar el avance de la enfermedad cardiovascular, impulsada en gran medida por el aumento de peso de la población, que a su vez es resultado de una vida cada vez más sedentaria y de hábitos alimentarios cada vez más obesogénicos.