La familia de Parlanti quiere perpetua
La viuda del odontólogo pide máxima pena para Zapata
CIPOLLETTI (AC).- “Ojalá nunca más salga de la cárcel”, dijo ayer Paula Rosaroli, la viuda del odontólogo Héctor Parlanti, asesinado hace un año en la Ruta Provincial 70. La mujer se refirió a José Antonio Zapata, quien permanece detenido desde febrero del año pasado por el hecho. El acusado está también sospechado de otro intento de asesinato y de cometer una seguidilla de robos y violaciones, todos con la misma modalidad. Cumplió una condena hace más de diez años por una violación en Fernández Oro y se fugó en dos oportunidades. Rosaroli recordó la desgarradora escena que vivió hace un año en la ruta que une el lago Pellegrini con Cinco Saltos. Aquella noche habían cenado con amigos en el lago y la camioneta se averió cuando volvían a Centenario. Pensaron que habían pinchado una rueda pero en realidad eran dos y no tenían suficientes auxilios. Entonces se fueron en otro vehículo a buscar una gomería. Parlanti, de 46 años, se quedó esperando en la camioneta y fue asesinado en medio de un robo. “Cuando volví a las 7:30 de la mañana lo encontré muerto con un disparo en el pecho, fue terrible, me ayudaron unos ciclistas”, recordó Paula en una entrevista que difundió LU19 ayer. El sospechoso, de 34 años, fue detenido el 28 de febrero después de una profunda investigación que se inició con el crimen. En esa misma época se produjo una seguidilla de robos y violaciones en rutas de la región. Los criminales actuaban con extrema violencia y en la mayoría de los casos abusaban de las mujeres. Cuando arrestaron a Zapata encontraron en su casa planchuelas de acero como las que se usaron para provocar las pinchaduras en los neumáticos de Parlanti y otras víctimas. También había elementos que pertenecían a los damnificados. Zapata fue detenido junto a su sobrino, pero como el joven es menor de edad quedó internado en un instituto. El 20 de febrero, en la Ruta 151, presumen que Zapata y su sobrino emboscaron a un matrimonio de Cipolletti que viajaba a Mendoza para concretar otro robo. Cómo una de las víctimas se resistió –el hombre– recibió un tiro que le ingresó por debajo del ojo izquierdo y se salvó de milagro. Esa causa ya fue elevada a juicio. En el caso del Parlanti faltan aún algunas medidas procesales.
CIPOLLETTI (AC).- “Ojalá nunca más salga de la cárcel”, dijo ayer Paula Rosaroli, la viuda del odontólogo Héctor Parlanti, asesinado hace un año en la Ruta Provincial 70. La mujer se refirió a José Antonio Zapata, quien permanece detenido desde febrero del año pasado por el hecho. El acusado está también sospechado de otro intento de asesinato y de cometer una seguidilla de robos y violaciones, todos con la misma modalidad. Cumplió una condena hace más de diez años por una violación en Fernández Oro y se fugó en dos oportunidades. Rosaroli recordó la desgarradora escena que vivió hace un año en la ruta que une el lago Pellegrini con Cinco Saltos. Aquella noche habían cenado con amigos en el lago y la camioneta se averió cuando volvían a Centenario. Pensaron que habían pinchado una rueda pero en realidad eran dos y no tenían suficientes auxilios. Entonces se fueron en otro vehículo a buscar una gomería. Parlanti, de 46 años, se quedó esperando en la camioneta y fue asesinado en medio de un robo. “Cuando volví a las 7:30 de la mañana lo encontré muerto con un disparo en el pecho, fue terrible, me ayudaron unos ciclistas”, recordó Paula en una entrevista que difundió LU19 ayer. El sospechoso, de 34 años, fue detenido el 28 de febrero después de una profunda investigación que se inició con el crimen. En esa misma época se produjo una seguidilla de robos y violaciones en rutas de la región. Los criminales actuaban con extrema violencia y en la mayoría de los casos abusaban de las mujeres. Cuando arrestaron a Zapata encontraron en su casa planchuelas de acero como las que se usaron para provocar las pinchaduras en los neumáticos de Parlanti y otras víctimas. También había elementos que pertenecían a los damnificados. Zapata fue detenido junto a su sobrino, pero como el joven es menor de edad quedó internado en un instituto. El 20 de febrero, en la Ruta 151, presumen que Zapata y su sobrino emboscaron a un matrimonio de Cipolletti que viajaba a Mendoza para concretar otro robo. Cómo una de las víctimas se resistió –el hombre– recibió un tiro que le ingresó por debajo del ojo izquierdo y se salvó de milagro. Esa causa ya fue elevada a juicio. En el caso del Parlanti faltan aún algunas medidas procesales.
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