La familia de Terri se rindió

PINELLAS PARK, Estados Unidos (AFP).- La familia de Terri Schiavo se rindió el sábado en la batalla judicial por mantenerla viva y pidió a sus simpatizantes que vuelvan a casa, tras la última decisión del Supremo de Florida que se negó a reconectar la sonda alimentaria de la mujer, en estado vegetativo desde hace 15 años.

Aunque no lo dijeron categóricamente, todo indica que el caso está definitivamente cerrado, a menos que el gobernador de Florida, Jeb Bush, se retracte y ordene la conexión del catéter por decreto. «Ahora me voy a concentrar en ser fuerte para mi mamá y mi familia», dijo el hermano de Terri, Bobby Schindler, frente al centro de cuido de Pinellas Park (oeste de Florida), donde Terri aguarda su muerte desde que le fue desconectado el catéter por orden judicial hace ocho días.

A los manifestantes que permanecen frente al centro les dijo: «Realmente aprecio todo lo que han hecho, nos motivó».

«Parece que no va a ocurrir nada más en términos judiciales», dijo el portavoz de la familia, el activista anti aborto Randall Terry, en una conferencia de prensa. «Todos váyanse a casa, pasen la Pascua con sus hijos», dijo Paul O'Donnell, un fraile católico a quien los Schindler le encargaron hablar en su nombre. «Han agotado todos los medios judiciales», agregó O'Donnell.